Otro ataque mafioso: Balearon la casa del líder de los Marítimos en Rosario

La violencia en la seccional rosarina de los marítimos parece no tener fin. Ahora ocurrió un ataque a tiros contra la casa del secretario General del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), Pablo Ghietti, en un claro mensaje mafioso.

Desconocidos llegaron a la propiedad que tiene el gremialista y efectuaron varios disparos de arma de fuego contra el frente de la propiedad.

De milagro, su mujer y su hija más chica, que estaban en el baño, no resultaron heridas, pese a los alrededor de diez disparos que pegaron en el frente de la casa. El sindicalista no estaba en el momento del ataque.

De los diez disparos, solo había marcas de cinco disparos en la reja de la casa, por lo que los pesquisas estiman que la o las personas que dispararon contra el frente de la casa tuvieron tiempo para bajarse del vehículo en que llegaron, pasar la mano por dentro de la reja y disparar.

«No sabíamos cómo reaccionar. Salieron todos los vecinos, pero no entendíamos nada», contó una vecina al diario La Capital, al tiempo que otra afirmó que «estaba sola la mujer con una de sus hijas».

La escalada de violencia viene del mes de diciembre cuando fue incendiada una camioneta del Sindicato; a principios de enero balearon al prosecretario general del gremio en las piernas. Y hace algo más de 24 horas, balearon el frente de la propiedad donde viven los padres de Ghietti.

Las autoridades nacionales del gremio ya pidieron a los funcionarios un «urgente esclarecimiento» de los hechos sucedidos. «No sabemos si se trató de un hecho delictivo o de una amenaza, pero no podemos permitir que actos de esta índole sigan sucediendo», había señalado Raúl Durdos en un comunicado de prensa antes de estos últimos sucesos.

«En el caso que se trate de un acto de inseguridad, dejaremos actuar a la justicia y colaboraremos para esclarecer lo sucedido. Pero en caso de ser una acción política, recurriremos a la justicia y los lugares que sean necesarios, para que los responsables de este repudiable acto, sean identificados y puestos a disposición, ya que estos hechos que lastiman a la institución y pretenden intimidar a una conducción electa democráticamente por decisión de los afiliados y afiliadas», había agregado.

Por otra parte, la madre del sindicalista aseguró que le pidió a su hijo que de un paso al costado.«Ya le dijimos que entregue el gremio porque nos van a matar a todos».

Su hermano contó que el amedrentamiento es porque Pablo sigue en el Somu y no se va, a lo que nosotros le dijimos que dé un paso al costado, porque «pone en peligro a toda la familia porque nosotros no estamos en el sindicato ni tenemos problemas con nadie».