Obras sociales: un guiño para el sindicalismo

En el contexto de una semana dura y con fuertes cruces entre el gobierno nacional y el sindicalismo, también el oficialista, apareció un gesto de buena fe. Es que mientras que Antonio Caló y Hugo Yasky cruzaron públicamente a distintos funcionarios y se reunieron con el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich para trata de calmar los ánimos en las centrales obreras, el Boletín Oficial les brindó la primera respuesta.

Ayer en el Boletín Oficial se pudo leer la Resolución General 3.653/2014 que establece que a partir de septiembre el aporte del monotributo para la atención sanitaria subirá de 146 a 233 pesos mensuales para todas las escalas.

Esos cambios, impactarán en el 1,1 millón de monotributistas y será una transferencia directa de recursos para las arcas de las obras sociales sindicales y una caricia a los popes de la CGT.

El total de lo aportado por los cambios previstos será de algo más de mil millones de pesos adicionales en el lapso de un año y será de gran alivio para las cuentas de las prestadoras sindicales.

Esta decisión del Gobierno Nacional da respuesta a un constante reclamo del sindicalismo: Los fondos para el funcionamiento de las obras sociales. Y genera el primer paso en un acercamiento que planea desactivar la situación de tensión que se vive entre las partes.

Desde la CGT que comanda Caló sostienen que la medida es fruto de sus negociaciones y esperan que sea sólo el inicio del cumplimiento de una serie de reclamos que tienen pendientes.

Los fondos para las obras sociales, que percibirán oficialistas y opositores por igual, pueden también ser un buen punto de partida para tratar de desarmar la protesta que se buscará realizar desde Azopardo y con la que se tienta a gremios que todavía no tomaron posición.