Desde que comenzó el aislamiento preventivo y obligatorio por la pandemia de Coronavirus que las fábricas y comercios de textiles profundizan una crisis que lleva años.
No es el caso de la marca argentina Arredo, empresa de textiles del hogar, que cuenta con una exclusiva marca y una cadena comercial propia con llegada directa al público en más de 40 sucursales. «Podrían cuidar a sus empleados y esperar pero no. Encima le piden dinero al Estado», denuncia una trabajadora que prefirió reservar su identidad.
«Están trabajando a persiana baja en el local de la calle Florida, en el de Martínez y en el de Av. Medrano y en la fábrica de Barracas desde hace 3 semanas están preparando pedidos online porque explotan las ventas. El personal está expuesto.», detalla.
Hasta acá, solamente estarían violando la cuarentena, pero además decidieron suspender al personal comercial, que se encuentra agremiado en el convenio textil, por 60 días, les redujeron el salario brutalmente pasando a omitir las comisiones que ya las cobraban en negro y obteniendo un 80 por ciento del salario básico. Los trabajadores pasaron a cobrar 26 mil pesos que a la fecha sólo cobraron la mitad.
FRANQUICIA? SINDICATO TEXTIL?
