Moyano para la distribución de alimentos y bebidas

Una protesta encabezada por el Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) amenaza la distribución de alimentos y bebidas: el conflicto está motivado porque -entiende el gremio- sus afiliados no reciben el plus salarial que les corresponde por realizar multitareas en compañías que trabajan con gigantes del rubro.

El reclamo comenzó en plantas de Campana y Baradero, a las que les exigen que 500 choferes de camiones cobren un adicional de $4.700 por tareas extra como la que implica controlar la descarga de mercadería. Si no hay un rápido acuerdo, el conflicto podría impedir que productos de consumo masivo lleguen a las góndolas de comercios y supermercados de todo el país.

«Iniciamos medidas desde las 6 de la mañana del martes y seguiremos hasta que (las patronales) den una respuesta al reclamo», aseguró Pablo Moyano, quien además advirtió que este puede ser un choque previo a los que podrían darse en el marco de la negociación salarial que se pondrá en marcha mañana: «Si las paritarias no tienen resultados, este paro será preliminar a medidas futuras».

En principio, para no profundizar la protesta, el representante del sindicato que encabeza Hugo Moyano exigió que las empresas compensen a los trabajadores por realizar trabajos que no les corresponden. «Los choferes hacen tareas adicionales como la carga y la descarga, entre otros trabajos», denunció el gremialista.

Los empresarios del rubro de alimentación y bebidas están preocupados porque creen que próximamente podrían verse afectados de una manera similar a lo que sucede en automotrices como Ford y Volkswagen, que se quedaron sin autopartes por la pelea en Gestamp.

Aunque se trata de problemáticas distintas, un bloqueo de las plantas que transportan glucosa afectaría luego a compañías como Femsa (Coca Cola), Pepsi y Arcor, que producen mercadería de consumo masivo.

Finalmente, sobre la negociación paritaria, Moyano adelantó que solicitarán un aumento del 40% para los trabajadores. Y pidió que el Gobierno no intervenga en las negociaciones con amenazas a los empresarios para ponerle un techo a la suba salarial.