Movimientos sociales reclamaron por la emergencia alimentaria en comedores y merenderos y recibieron la represión de la policía de Bullrich

Una multitud concentró frente al Ministerio de Capital Humano para exigir asistencia para miles de comedores barriales en todo el país. Los movimientos sociales fueron recibidos por un desmedido operativo policial que buscó impedir el reclamo, sin resultados.

Movimientos sociales de todo el país, marcharon hasta la sede de la cartera conducida por Sandra Pettovello para reclamar la recomposición de la asistencia alimentaria a miles de comedores y merenderos populares de todo el territorio nacional.

Al grito de “el hambre es un crimen”, dirigentes, referentes sociales y miles de militantes se concentraron sobre la intersección de Carlos Pellegrini y Arenales, en el centro porteño, para exigirle una respuesta a la ministra en un contexto de brutal ajuste, caída de salarios y pérdida de derechos, mientras que casi el 60% de la población se encuentra sumida en la pobreza.

Sin embargo, la concentración ordenada y pacífica se vio drásticamente alterada, una vez más, por las directivas de Patricia Bullrich y el accionar de sus fuerzas de seguridad, las cuales buscaron intimidar y reprimir a los manifestantes con empujones y gas pimienta.

“No nos vamos a quedar callados, y si no construyen un puente para el diálogo, nuestras medidas serán mucho más duras en el tiempo que vendrá”, anticipó el titular de la FeNaT, CTA-A, Omar Giuliani.

En tanto, bajo el lema “La emergencia alimentaria no puede esperar más ¡Basta de ajuste!”, la Jornada Nacional de Lucha contó también con 500 cortes de rutas y accesos a lo largo y ancho del país.

Panamericana y 197 en General Pacheco, Puente Pueyrredón en Avellaned, el acceso a la autopista Buenos Aires – La Plata, la rotonda de San Justo en La Matanza, y los puentes que unen las ciudades de Neuquén y Cipolletti fueron algunos de los puntos clave de la masiva protesta.

“El hambre no espera, es ahora. Cada día en nuestros barrios le damos de comer a miles de pibes y pibas, haciendo lo que el Estado no quiere hacer. El gobierno decidió como política hambrear a nuestro pueblo, y el hambre es disciplinador. No nos unes el espanto, nos une la convicción”, manifestó Leonor Cruz, secretaria de Género y Diversidades de la CTA Autónoma y referente de la FeNaT.

Según el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCoM), en el país hay 34.782 comedores en los que colaboran 134.449 personas: en cada uno comen hasta 300 familias por día y varios -principalmente los que no reciben asistencia de gobiernos provinciales o municipales- tuvieron que discontinuar sus actividades este año. Sin embargo, se contabilizan casi 10 mil comedores y merenderos más, que asisten en los barrios más vulnerables y que no están contemplados en el registro oficial.

Las organizaciones también reclamaron por el descongelamiento de salarios mediante paritarias libres y la actualización de los montos del Potenciar Trabajo, que actualmente apenas ronda los 75 mil pesos.