Ministros de Trabajo del G-20 aprobaron políticas de futuro del trabajo «centradas en el ser humano»

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló hoy su «satisfacción» ante «el compromiso asumido por los ministros de Trabajo y Empleo del G-20 en Japón respecto de la adopción de políticas del futuro del trabajo centradas en el ser humano».

El organismo laboral tripartito explicó que esos funcionarios adoptaron una «Declaración» de compromiso al respecto, lo que fue exaltado en un comunicado por el director general de la OIT, el ex sindicalista británico Guy Ryder.

Ryder indicó que esas estrategias asumidas en Japón también «se centraron en el cambio demográfico, la igualdad de género y el empoderamiento femenino, lo que responde a nuevas formas laborales adaptadas a una vida de trabajo más extensa».

«El G20 reconoció la urgencia de abordar la multitud de desafíos que se enfrentan en el mundo laboral, que cambia de manera rápida. El compromiso de adoptar políticas centradas en la persona para la promoción del trabajo decente es clave», dijo Ryder. 

Según consignó Télam, la Declaración, tras de dos jornadas de debate a las que asistió Ryder, reconoció la necesidad de promover políticas para «un crecimiento económico fuerte, sostenible, equilibrado, con inclusión social, empleo pleno y productivo y trabajo decente» a fin de conformar «un futuro laboral cuyo eje sea el ser humano».

Los ministros debatieron políticas que permitan y alienten a los trabajadores a ejercer opciones y preferencias durante «una vida laboral de múltiples etapas y transiciones», lo que incluyó la promoción de «una jubilación flexible, la retención y contratación de trabajadores mayores y la transición del empleo a la jubilación», recomendaciones del Informe de la Comisión Global de la OIT de enero pasado.

El encuentro fue clausurado hoy en la ciudad de Matsuyama, y los funcionarios reconocieron «la importancia de formalizar el empleo de cuidado a largo plazo, la mejora de las condiciones de trabajo y la promoción de los principios y derechos fundamentales de los trabajadores de cuidado en el empleo», puntualizó Ryder.

«La economía del cuidado puede crear millones de empleos decentes. La sociedad necesita esos trabajos decentes para atender el creciente número de personas mayores y, al crearlos, también se mejora la calidad de la atención ofrecida», concluyó el dirigente.