
La librería Logos transcurrió 32 años de venta de libros de literatura, inglés y escolares. Pero los números en rojo de los últimos meses fueron irremontables y los dueños decidieron bajar la persiana, no sin antes liquidar el material con grandes descuentos.
El último mes fue «de 200 mil pesos para atrás», contó Santiago, uno de los empleados al portal local RosarioPlus. Y ya no habrá futuro. La librería que tiene su casa central el Buenos Aires cerrará la sede rosarina en septiembre.
«Mi compañera del turno mañana comenzó a trabajar en la apertura, cuando estaba embarazada, y vio pasar a todos los compañeros. Yo empecé en 2014, cuando eramos ocho empleados. Ahora somos solo tres, y nos aseguraron que nos van a indemnizar por el tiempo que estuvimos, estamos tranquilos con eso», precisó Santiago.
Claro que la situación se enmarca en la crisis económica, que se siente con dureza en la industria cultural y del libro. Desde hace tiempo, «cada año la caída de las ventas ronda entre un 25 y un 30 por ciento, y éste último se sumó a la dificultad de pagar un alquiler con aumento anual, y esta vez pensar en mudar el local era un baile que no estaban dispuestos a bailar», consignó el librero.
«Hay una gran caída de consumo de libros en general, y de textos escolares como los manuales, que son reemplazados por fotocopias, no es un producto de primera necesidad y se prescinde de este material con la crisis», aclaró.