
Los trabajadores de Kimberly Clark se reunieron junto a familiares y organizaciones solidarias para respaldar a sus delegados en una nueva audiencia en el Ministerio de Producción y Trabajo que encabeza Dante Sica. Al llegar se toparon con un fuerte cordón policial que les impidió avanzar, filtrando sólo la entrada de la Comisión Interna.
Según detalló a Info Gremiales el delegado Walter Relañez, una vez en el edificio los hicieron esperar durante dos horas mientras mantenían una reunión representantes de la empresa con funcionarios de la secretaría. Cuando los dejaron pasar a la sala, les comunicaron que la empresa reafirmó su cierre, va a seguir con su plan de retiros voluntarios, arreglando con cada trabajador un monto por separado.
Desde la comisión Interna no guardan esperanzas de que esta gestión pública destrabe el conflicto: «Sabemos que este Ministerio de Trabajo ya está, ya se está yendo. La semana que viene seguramente habrá otra audiencia pero seguramente no tenga resolución de nada. Tampoco hay encuadre de este conflicto porque si bien la empresa presentó el preventivo de crisis pero ya el Sindicato y la Federación de Papel lo rechazaron.»
Mientras tanto, KC comete irregularidades con los pagos: «Hoy la empresa tenía que depositar los sueldos y solamente le depositó a una parte, aproximadamente la mitad sigue sin cobrar. No tendría por qué no pagar los salarios porque nosotros no estamos desvinculados. Estamos en un limbo y mientras les dan tiempo para que sigan amedrentando a los trabajadores con los retiros voluntarios».
Al ser consultado por el plan de reactivación que presentaron hace poco más de una semana, Relañez dijo: «Nosotros seguimos insistiendo porque no nos dieron ninguna respuesta». «Seguiremos denunciando en los medios. El corte en el Puente Pueyerredón fue en ese sentido también pero sabemos que este Ministerio ya está», reafirmó.
Los obreros llevan 25 días de toma desde que les anunciaron de palabra que la papelera que tienen en Bernal va a cerrar debido a un cambio de planes globales de la multinacional. Para evitar que vacíen la fábrica, la tomaron y esperan los telegramas desde entonces.