Fernández almorzó con Moyano y equilibra su influencia en el plano gremial

El presidente Alberto Fernández recibió el sábado en la quinta de Olivos al secretario General de Camioneros, Hugo Moyano. Ambos mantuvieron un encuentro de más de seis horas, que incluyó un almuerzo en la residencia presidencial.

Durante el encuentro se charlaron de temas de actualidad como «las consecuencias que está generado la pandemia en el sector laboral y la labor esencial de los trabajadores Camioneros» en el marco de la pandemia, según dejó trascender Ámbito Financiero.

Además, se analizó la reactivación en el ámbito laboral y el desarrollo de un plan estratégico a implementar en los próximos meses para recuperar los puestos de trabajo que se perdieron en el sector obrero.

Centralmente el almuerzo fue una señal clara del Presidente para equilibrar su influencia en el mundo sindical. Es que apenas unas horas antes había participado de un Congreso de Sanidad para realndar la conducción de Héctor Daer, histórico enemigo de los Moyano.

El último encuentro entre el Jefe de Estado y el sindicalista había sido en febrero en la Casa de Gobierno. En esa oportunidad, Moyano se retiró de la reunión sin hacer declaraciones a la prensa, aunque el Presidente aclaró que la visita respondía a «una serie de reuniones con sindicalistas» para hablar del tema paritarias.

En abril, Fernández definió a Moyano como «un dirigente ejemplar» en un acto durante el cual se inauguraron nuevas obras del Sanatorio Antártida. «Hugo es un dirigente gremial ejemplar. Los empresarios no lo quieren porque cuida a los suyos; nunca cedan, sean como él», fue una de las frases del jefe de Estado que tuvieron como destinatario al dirigente de Camioneros.

En el mismo discurso en el que también calificó como «inmenso» al presidente del club Independiente, el mandatario planteó que durante muchos años «les quisieron hacer creer a los argentinos que el problema eran los dirigentes políticos y los sindicalistas. Y el problema de la Argentina son los que creen que sobra gente, no los que creemos que todos tenemos un lugar. El problema son los que especulan y no creen en construir un país trabajando y produciendo!, afirmó en aquel entonces Fernández.