
El titular del gremio de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, habló de las dificultades de los pacientes para acceder a los medicamentos, de los problemas que tienen las obras sociales por tener que cubrir remedios impagables y del rol del Estado en esa encrucijada.
«Argentina tiene los fármacos más caros del mundo, incluso más que Estados Unidos e Inglaterra, porque ningún gobierno se atreve a frenar la avaricia de corporaciones más interesadas en el valor de sus acciones que en la salud de la población», advirtió Peretta.
«El libre mercado llevó el precio de los remedios a las nubes. El poderío de los laboratorios es tal, que si el paciente no puede afrontar el costo de un fármaco, obligan solidariamente a obras sociales, prepagas y hasta el propio Estado», añadió.
Según el dirigente «los precios de los remedios se fijan con tasas de rentabilidad de entre un mil y treinta mil por ciento respecto de sus costos de producción» por lo que pidió encarar un proceso para regularlo.
Por lo tanto, para Peretta «El precio de los medicamentos no debe quedar unilateralmente en manos del productor porque son un bien social. El precio debe tener relación con el costo de producción y distribución y la real inversión en investigación y desarrollo. Debemos encontrar un mecanismo apropiado para que el precio de los fármacos lleve tranquilidad a la población, en particular a los jubilados».
El farmacéutico propone «Una especie de ´paritaria´ anual entre empresarios, sindicatos, consumidores y Estado, que dé previsibilidad al precio de los remedios».
«Si los trabajadores aceptamos discutir y consensuar nuestro salario, los empresarios podrían hacer lo mismo con el precio de sus productos sanitarios, considerando que éstos son esenciales para vida», concluye Peretta.