El líder de la patota que atacó a Tiempo Argentino contrata en negro y ataca al gremio

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina (SUTCAPRA), Leandro Nazarre, disparó en diálogo con Radio América AM 1190 contra el empresario Juan Carlos Blander, apuntado como jefe de la patota que irrumpió en las instalaciones de Tiempo Argentino.

“Blander es muy conocido en el ambiente y nosotros lo hemos sufrido bastante. Siempre trabajó para grandes productoras. Hasta hace un tiempo tenía la hegemonía de los eventos de masiva concurrencia, recitales principalmente, pero ahora ha ido perdiendo terreno con otras empresas que han surgido”, explicó Nazarre.

El dirigente sindical se solidarizó con los trabajadores de la Cooperativa Por más tiempo y trazó un perfil del polémico empresario que junto a un grupo de personas atacó violentamente la redacción del medio de comunicación, acompañado por Juan Mariano Martínez Rojas.

Nazarre describió situaciones en la que desde SUTCAPRA sufrieron los embates de Blander durante grandes recitales por pedirle “que cumpla con la ley y que los trabajadores estén registrados” laboralmente. “El año pasado le hicimos un paro al Luna Park por el famoso Gordo Blander. Le pedís que cumpla la ley, te dice que sí y después no lo hace. Nos toma el pelo a nosotros y sobre todo al Estado que tiene que controlar que los trabajadores estén en blanco”, señaló.

“Hasta nuestra llegada a la actividad tenía a todos los trabajadores en negro. Cuando empezamos a controlar los recitales se empezó a molestar, tomó algunas medidas en contra nuestro. Después del recital de Paul McCartney en La Plata nos enteramos que ha muchos trabajadores les pagó menos de lo que dice el convenio colectivo de trabajo”.

SUTCAPRA nació en 2005 con el objetivo de reorganizar la actividad de control de admisión y permanencia e impulsó un proyecto de ley para establecer un registro laboral, que acompañado por una capacitación obligatoria, tiene la misión de formar profesionales controladores y para “dejar de ser patovicas”.

“Esta actividad hace muchos años, cuando Blander empezó, era muy informal y la modalidad de trabajo era que una persona encabezaba un grupo y lo llevaba a trabajar. Se establecen como punteros, y lo que hace Blander es tener diez punteros que le traen otra tanta cantidad de gente. Ahora tiene un grupo que son una especie de séquito”, explicó.

Nazarre sostuvo que desde la entidad gremial “queremos que los trabajadores se capaciten y adquieran herramientas que para que se desempeñen mejor en su trabajo y puedan cobrar más”. A través del Centro de Formación Profesional Nº 420, con más de quince sedes en toda la provincia de Buenos Aires, el SUTCAPRA ya otorgó cientos de certificados habilitantes a trabajadores y trabajadoras.

“En cambio, la modalidad de este tipo de empresarios es ir a un barrio, llamar a un puntero y subir a gente a un colectivo sin cumplir el perfil requerido por la ley y los manda a trabajar en recitales. Esto pauperiza la actividad, la denigra, hace que trabaje gente que no está preparada, que en vez de cuidar a las personas van a ver el espectáculo, como la situación de menor peligrosidad”, finalizó.