El futuro de la intervención del SUPA quedó en manos de de Virgiliis y los estibadores preparan otra semana de protestas

La trama de idas y vueltas de la intervención del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Puerto General San Martín, Bella Vista, Timbúes y Puerto Gaboto amaga con generar otra semana complicada en Santa Fe. Es que los estibadores ya preparan nuevas protestas para pedir participación en la toma de decisiones y que no haya cambios en la línea de la normalización. La sospecha entre los portuarios es que la jugada termine en una proceso electoral con la cancha inclinada para Herme «Vino Caliente» Juarez.

La semana pasada el Ministerio de Trabajo resolvió cesar a Marcelo Urban en el cargo y designar a Eugenio Begue. El pasado de quien fuera subsecretario de Empleo de María Eugenia Vidal hasta el 10 de diciembre de 2019, que fue revelado por InfoGremiales, terminó por condenarlo y tuvo que renunciar en 24 horas.

Mientras tanto, en las bases, la preocupación comenzó a crecer con los rumores de un posible regreso de «Vino Caliente» que finalmente se concretaron el jueves. Los afiliados encararon asambleas todos los días y terminaron echando al ex Secretario General.

Y en ese camino van a seguir en los próximos días si es que no responden a su pedido. Ratificaron el estado de asamblea permanente. Quieren un llamado a elecciones que mantenga autonomía sobre los tentáculos que tejió «Vino Caliente» y creen que el cambio puede perjudicarlos.

La tensión amenaza con paralizar uno de los puertos estrella para el ingreso de divisas del país, en un momento en el que sería un golpe mortal para la economía nacional. Desde Puerto General San Martín sale el 50% de las exportaciones de soja y sus derivados. Allí están emplazadas algunas de las cerealeras y aceiteras más importantes de la Argentina, con terminales privadas de embarques desde donde exportan sus productos hacia diversas partes del mundo.

Las actuaciones, tras el resbalón con el nombramiento de Eugenio Begue, según un documento interno que consiguió InfoGremiales, cayeron en manos de Miguel de Virgiliis, asesor estrella del Ministerio de Trabajo y quien maneja buena parte de las actuaciones políticas en la cartera. El abogado, ex subsecretario de Trabajo del gobierno porteño de Mauricio Macri, deberá tener mano de seda para devolver la paz social perdida.

La primera intención fue pedirle un nombre a la la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de Argentina (Fempinra), que conduce Juan Carlos Schmid. Los gremialistas le acercaron el del abogado Juan Manuel Martínez Chas, pero la idea generó rispideces con el moyanismo y con los propios estibadores que hasta ahora siempre mantuvieron independencia de esa estructura.

Las próximas horas serán decisivas y la salida no es sólo seguida de cerca por La Rosada, sino también por Omar Perotti. El Gobernador necesita una persona que le garantice gestión y el fin de los conflictos en el Puerto.