El 60% de los trabajadores ocupados ganan menos de 25 mil pesos

El informe «Distribución del Ingreso» emitido este jueves precisó que el 10% más pobre de la población concentraba el 1,2% del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentraba el 32,4%, al término del tercer trimestre del año.

La mayor inequidad quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al «0» como el nivel de mayor igualdad y al «1» con el mayor desequilibrio.

Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el tercer trimestre del año un valor de 0,449 puntos, contra 0,422 de igual período del 2018.

Además, el Indec midió el ingreso familiar por hogares en el que precisa que el 60% lograban reunir hasta 46.500 pesos en el tercer trimestre del año.

Esta desmejora en la distribución del ingreso se produjo en un período de 12 meses en el que la actividad económica retrocedió 1,7%, el índice de desocupación subió al 9,7% frente al 9% registrado en el tercer trimestre del año pasado y los Precios Minoristas subieron el 53,5%.

Ante ese nivel de inflación, el Índice de Salarios aumentó 42%, entre septiembre pasado e igual período del año pasado, con un alza del 44,3% en los ingreso del sector privado registrado, del 44,9% del sector público, y una suba del 32 % de los trabajadores «en negro».

Este deterioro en los ingresos hizo que más gente saliera a buscar empleo, incluso lo que ya tenían trabajo, algo que también reflejó el Indec en el nivel de la tasa de Ocupados demandantes que trepó al 18,6% frente al 16,7% del año pasado.

Ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró en declaraciones a un programa de televisión que «el país vive una crisis bien profunda. La situación es dramática y hay que frenar la caída».

«Las estadísticas muestran que la pobreza viene en aumento, el producto pasó de estar estancado a estar en caída libre, el desempleo ya hace tiempo pasó los dos dígitos, la indigencia es un problema», dijo el funcionario al canal Todo Noticias. 

«Todo el país se beneficia de que la economía se tranquilice. Eso es lo que necesitamos: resolver la crisis, evitar que esta situación dramática se convierta en más catastrófica», aseguró el ministro.