Denuncian que uno de los millonarios aportantes de campaña de Macri niega el reconocimiento a los delegados

Alejandro Oxenford, es dueño de Sullair Argentina y uno de los hombres de negocios cercanos al poder que logró cosechar una gran relación con el ejecutivo. Incluso en la investigación sobre los aportantes de campaña de Cambiemos apareció «donando» 1.5 millones de pesos a Macri en ese concepto.

Al propio Oxenford es a quien apuntan los trabajadores de Sullair por la negativa del reconocimiento de sus representantes sindicales. De hecho, en la jornada de ayer protestaron frente a los portones del establecimiento para que reconozcan sus derechos a organizarse gremialmente.

Sullair es una empresa dedicada a la fabricación, venta, alquiler, instalación, mantenimiento y/u operación de maquinaria destinada a la industria, la construcción, el petróleo y la minería. Proveedora también de generación de energía.

Además de su fábrica en San Luis, donde produce compresores bajo licencia, Sullair tiene una importante flota de maquinaria en sucursales y bases distribuidas a lo largo y ancho del país. Sin embargo, el grueso de sus maquinas se encuentran en su sede central, distribuidas en las tres plantas que posee en Barracas.

De los casi mil empleados que tiene en todo el país, la mitad se encuentran en CABA, donde también se encuentra su estructura administrativa central. De la totalidad de trabajadores metropolitanos, cerca de 300 se encuentran bajo el convenio de empleados de comercio. Es decir que un número muy grande de administrativos que no tienen gente a cargo ni capacidad de sanción se encuentran «fuera de convenio».

Luego de estar sin representación gremial durante años, los empleados de Sullair lograron que el Sindicato de Empleados de Comercio convoque a elecciones de delegados. Esto fue en enero y debieron votar en la puerta porque la empresa las desconoció.

Ahora, según le contaron a InfoGremiales, pelean para que Oxenford los reconozca como representantes y empiecen a hablar de las condiciones de empleo. Además, denuncian persecuciones y ataques a los empleados que fueron electos por sus compañeros.