
Luego de que ayer el Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) decidiera tomar el emblemático local porteño de Falabella, ante lo que considera el despido encubierto de cientos de empleados, el conflicto escaló a nivel nacional.
Ahora, el gremio bonaerense junto a la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) realizaron una presentación ante la Dirección Nacional de Relaciones de Trabajo dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social con el fin primario de preservar los puestos laborales.
La disyuntiva que propone Armando Cavalieri a los funcionarios es que si la empresa no garantiza los empleos, el Ministerio se encargue de constatar que se les abone a los empleados el 200% de indemnización, según lo estipula la ley vigente.
«Atento lo manifestado por la organización gremial, la Empresa no abonaría las indemnizaciones correspondientes. Se solicita en forma urgente se designe una audiencia a los efectos de preservar la integralidad de los salarios y/o conceptos indemnizatorios de los trabajadores en su totalidad.», indica el escrito firmado por Jorge Bence, secretario de Asuntos Laborales de la Federación.
En ese sentido solicita que «Se arbitre los medios necesarios para fijar una audiencia con carácter de urgente notificando además al Centro de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda.»
Falabella había anunciado hace algunas semanas un estruendoso retiro del país. Pero luego empezó con una serie de dudas y evasivas hacia sus empleados. Nadie sabe con certeza si cerrará algunos locales, ni cuales. Tampoco si efectivamente se irá de la Argentina o sólo será un ajuste en línea con los que está realizando en otros países.