
De noche, encerrados en Parque Norte y con empleados enviados por empresarios. Así es la asamblea con la que el interventor de la Unión del Personal Seguridad (UPSRA), el barrionuevista Rodolfo Emilio «Coco» Alonso busca activar un proceso electoral que les garantice continuidad en el cargo al menos hasta el año que viene y un corset a medida para quedarse con la organización.
La situación fue detectada por los propios vigiladores que pusieron su atención en la tríada que componen el propio Alonso, cuyo mandato está vencido hace 20 días, el Secretario de Trabajo de la Nación, Lucas Fernández Aparicio y los empresarios. Ese tridente es el que intenta apoderarse de la caja sindical luego de diciembre.
«El secretario de Trabajo buscó un llamado a asamblea para iniciar un proceso electoral, apurado por la situación política del país, viendo que después de diciembre quedan afuera de la función pública», denunciaron integrantes de la lista Verde, triunfadora de los comicios llevados adelante el 14 de enero del 2019 y a la cual les niegan la entrega del gremio.
Por eso ya activaron una denuncia penal contra el propio Aparicio por comandar una asociación ilícita en la que señalan a un empleado del Ministerio de Justicia que presta funciones en la UPSRA, y al barrionuevista Alonso.
En la presentación judicial señalan que Aparicio «no tiene competencias» para avalar este llamado a asamblea extraordinaria, sin contar con un dictamen de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales.
El tema escaló en la interna mimnisterial. Es que la publicación del llamado a asamblea en un matutino de tirada nacional sorprendió al propio ministro de Producción y Trabajo Dante Sica. El funcionario, de relación más que compleja con Aparicio, no estaba al tanto de la determinación y algunos sostienen que en cuestión de horas podría dar vuelta la decisión.