Amenaza de la bonaerense: «Si no dan los números esto puede terminar mal»

Durante la madrugada de ayer unos 20 patrulleros de la bonaerense sobre la Av. Maipú hicieron sonar sus sirenas frente a la residencia presidencial, luego de pasar una noche amotinados frente a la casa del gobernador Axel Kicilliof. 

Aún luego de que desde el Gobierno bonaerense anunciaran un paquete de medidas y una mejora salarial para la fuerza, los autos bonaerenses hoy decidieron escalar peligrosamente el conflicto y apostarse en la Quinta de Olivos y en distintos centros urbanos de toda la provincia.

«Yo no voy a mentir, hay policías que se escaparon y están ahi protestando, con los patrulleros» dijo Nicolas Masi, secretario general del Sindicato de la Policía de la provincia de Buenos Aires (SIPOBA), en diálogo con Futuröck. 

La pérdida de poder adquisitivo de la policía bonaerense empezó cuando la gestión de María Eugenia Vidal ató la paritaria de la fuerza a la de los docentes y ambos sectores perdieron. Entre 2016 y 2019 los policías de la provincia perdieron más de 30 puntos de poder adquisitivo frente a la inflación. 

Sin embargo, la paciencia con la gestión macrista fue notable: «Con el gobierno de Vidal no nos dieron los tiempos para hacer la manifestación», dijo Masi y el periodista Fernando Soriano señala en su cuenta de Twitter que «Nadie le hace notar que el gobierno de Kicillof lleva 9 meses.», de los cuales 6 fueron en el marco de una pandemia que tiene en jaque al mundo entero. 

«El que comete un delito es el propio Estado porque está obligando a trabajar a los policías por $40 la hora», definió Masi. Y agregó que a la insatisfacción por el salario, se suma la presión por trabajar con el Coronavirus en las calles: «La pandemia ha hecho estragos en las familias de los efectivos policiales».

«El desencadenante de esto fue el anuncio de la inversión para Seguridad y nada para salarios», señaló Masi y, en diálogo con Radio LaRed aprovechó para ir contra el fallo de la Corte: «El mejor camino para solucionar los problemas es tener una organización gremial».

Masi, así mismo, en diálogo con Radio Mitre, hizo temerarias advertencias «Si no dan los números esto puede terminar mal» refiriéndose a que podrían ir a un paro, derecho que no tienen las fuerzas policiales.

Este sindicato de la bonaerense fue rechazado en 2017 por la Corte Suprema de Justicia puesto que la mayoría de los magistrados consideró que los efectivos de fuerzas de seguridad no tienen derecho a sindicalizarse. El fallo no fue unánime y hay voces que opinan que debería pensarse una forma de que tengan vocería. En ese entonces, el juez Juan Carlos Maqueda afirmaba: «Si bien los policías bonaerenses pueden formar un sindicato para que represente sus intereses, ello no implica que puedan ejercer el derecho de huelga pues las medidas de acción gremial directa son absolutamente incompatibles con el régimen jerárquico y disciplinario que caracteriza a toda fuerza de seguridad», argumentó.