Kulfas adelantó además que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya aprobó un crédito por US$ 500 millones para respaldar al Fonder (Fondo de Desarrollo Regional) y el Fogar (Fondo de Garantías Argentino), durante una presentación virtual organizada por la gestora de fondos local Quinquela.
El ministro detalló que con el respaldo del BID, el Fonder ?llegará a Pymes con créditos para refinanciar pasivos y para inversiones con tasas de un dígito, muy cercanas al 10%?.
En el caso del Fogar, que «tuvo poca actividad en los últimos años pero un rol clave en estos meses para 45.000 Mipymes y 500 mil autónomos y monotributistas, otorgará garantías directas a empresas y se reafianzarán las SGR (sociedades de garantías recíprocas)», añadió Kulfas.
En referencia a otra de las 60 medidas reactivadoras que anunciará próximamente el Gobierno, el funcionario reveló que habrá cambios en el ATP (programa de Asistencia al Trabajo y la Producción), para ofrecer créditos a tasa subsidiada, «pero si la empresa crea empleos, esa operación se va a convertir en un subsidio directo».
«Están en estudio estímulos fiscales y laborales, y queremos definir en qué vamos a invertir, los nichos de negocios rentables, no creemos que con bajar los impuestos mágicamente hay una lluvia de inversiones», remarcó durante la presentación conducida por Isela Costantini (ex titular de Aerolíneas Argentinas durante el anterior Gobierno).
El funcionario destacó que «prohibir despidos es una herramienta de la crisis, se adoptó en la emergencia ante el riesgo de lo que ocurrió en otros países, donde el desempleo aumentó un 20%».
«Esos países cuentan con otros mecanismos de cobertura, pero la Argentina no tiene el seguro de desempleo desarrollado, con lo cual se estableció esa prohibición, como los mecanismos de suspensión para los que no podían operar; pasada la crisis habrá mecanismos para incentivar el trabajo», ratificó.
El ministro afirmó que la actividad económica ya registra «una recuperación mayor a la esperada, pero heterogénea», y muestra «signos mejores que lo estimado y que muchas de las principales economías del mundo», lo que da respuesta a quienes afirman que «se sobreactuó la cuarentena y se tomaron medidas exageradas».
Kulfas precisó que la caída de la producción industrial en el segundo trimestre fue de 6,6% interanual, producto de la pandemia, lo cual implicó un menor impacto que en Japón, México, Portugal, Italia, Alemania, España, la República Checa, Francia, Estados Unidos, Brasil y Chile, mientras muchas provincias ya tienen una relativa normalidad.
Por otra parte, afirmó que la brecha cambiaria «es un problema emergente de las restricciones impuestas por el Gobierno anterior y la inestabilidad financiera por el sobre endeudamiento inconducente e irresponsable entre abril de 2016 y abril de 2018».
Kulfas consideró que esa brecha «tenderá a reducirse cuando se formalice el acuerdo con los acreedores externos, y además porque hubo una sobre reacción de muchos ahorristas locales, que van a querer liquidar los dólares que compraron en los últimos meses».
El ministro destacó por último que «no apreciamos el tipo de cambio oficial, al contrario, frente a una inflación de 13% en lo que va del año el dólar aumentó 22%, y esto va a ser aprovechado como factor de reactivación», dados los precios relativos que presentan hoy algunos bienes durables.