Fernández le confirmó a los gremios que no pagará la deuda en los términos que acordó Macri

En un encuentro presidido ayer por la tarde por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Desarrollo Estratégico, Gustavo Beliz, el Ejecutivo se reunió por primera vez desde que es gestión con dirigentes sindicales

La convocatoria incluyó a sindicalistas de la CTA Autónoma, de la CTA de los Trabajadores y de la CGT, que llegaron a La Rosada para discutir una variada agenda de temas.

«El principal tema que se planteó fue el tema de la deuda y que no se va a pagar en los términos que planteó el gobierno anterior, sino que se van a sentar en forma firme ante los acreedores y el FMI. Y que para esto, pidieron el acuerdo y apoyo de todos los sectores, ya que se necesita evitar que se agudice la crisis para los sectores más vulnerables y la clase trabajadora en general», señaló un comunicado de prensa de la CTA Autónoma.

La central sindical, que fue representada por Ricardo Peidro, Hugo «Cachorro» Godoy y Claudia Baigorria, señaló además que «el Gobierno aseguró que no pretende suspender las negociaciones paritarias» y que «afirmaron que el aumento será para todos los trabajadores del sector privado, pero a cuenta de futuros aumentos.»

«Desde la CTA-A se planteó, al no alcanzar este aumento al sector estatal, y para que no haya diferencias con el sector privado, la convocatoria inmediata a paritarias. Como respuesta el Gobierno aseguró que los aumentos para el sector estatal es una atribución del Ejecutivo y que se aplicará con un criterio similar al privado luego de que se apruebe Ley de Emergencia», añadieron.

Las centrales reiteraron su preocupación por el hambre y se acordó construir un frente común y unir esfuerzos con otros sectores como los movimientos sociales, culturales y empresariales haciendo hincapié en redefinir el pago de la deuda.

También se reclamó que se contemple en la Emergencia Sanitarias a las obras sociales, ya que quedaron desfinanciadas por el aumento de las prestaciones y los medicamentos, así como la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores que aportaban.