
La gestión macrista utilizó en repetidas oportunidades la referencia meritócrata que ahora se les vuelve en contra. Si hubiera que hacer una evaluación por resultados, la situación en la que dejan a Aerolíneas Argentinas y a Austral Líneas Aéreas deja mucho que desear.
El viernes, algunos empleados empezaron a circular por Whatsapp un documento en el que invitan al personal a «nominar» a quienes creen que deben abandonar la empresa por haber «sostenido el vaciamiento» durante los cuatro años que gobernó el macrismo.
El presidente saliente, Luis Maldivo, fue el único que renunció, se fue acompañado por banderas, bombos y el histórico canto «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo» por trabajadores aeronáuticos que aseguran dar por terminado un período «nefasto». El contraste fue brutal con la bienvenida triunfal del Lic. Pablo Ceriani que llegó para dirigir la aerolínea de bandera.
Se asoma un completo recambio gerencial y más de uno se mostró disconforme apoyándose en la creencia que los estudios, la experiencia y los pergaminos alcanzan para llevar adelante una empresa estatal.
Salieron los telegramas?
Aceptaron ser despedidos? Podrían judicializar?
Habrá nuevo organigrama?