
El director del hospital Posadas, Juan Ignacio Leonardi, había considerado que Graciela Casco no estaba «tan mal», por lo que la despidió en enero de 2018 junto con más de una centena de enfermeros, dejándola totalmente desprotegida. La Cicop Fesprosa del Hospital Posadas logró, a través de un amparo judicial, que se le restituya la cobertura social que había perdido y por lo que había descontinuado su tratamiento oncológico y a pesar de las denuncias públicas no fue reincorporada a su trabajo.
Ya suman más de 2000 los trabajadores despedidos del nosocomio por decisión de las autoridades del mismo. La mayoría de los empleados separados de sus cargos ejercían sus tareas desde hacía muchos años en el hospital, algunos en cargos irremplazables.
Casco fue referente en la lucha por la reincorporación de sus compañeros, ya que a pesar de su frágil estado de salud concurrió a todas las movilizaciones para reclamar que las autoridades del Hospital que reinserten en sus puestos de trabajo a los trabajadores despedidos arbitrariamente.
Con sus compañeras despedidas, fueron protagonistas del 8M del año pasado. Así describía el sitio LatFem la grave situación por la que luchaban en ese momento las trabajadoras: «Además de exigir la reincorporación, denunciaron el vaciamiento que deja inoperativas áreas centrales como neonatología, unidad coronaria y terapia intensiva, que quedaron prácticamente sin atención o en manos de personal recientemente contratado».
El Posadas se encuentra hoy con muy poco personal, con menos especialidades, con guardias colapsadas y turnos imposibles. Por otra parte, faltan insumos básicos, lo que complica aún más la situación que ya de por sí es sumamente grave.
El comunicado del Cicop Fesprosa señala: «Con menos de 50 años, Graciela falleció ayer. Y por más que decimos que el Presidente tiene que irse el 10 de diciembre y que en el medio tiene que haber una cantidad de medidas consensuadas para salvar el poder adquisitivo de los argentinos y evitar la caída del salario, la hiperinflación y la dictadura de los Mercados, también decimos que la administración de Posadas debe irse ahora mismo porque son los responsables intelectuales de la muerte de Graciela Casco.»
Graciela Casco fue homenajeada ayer al mediodía por sus compañeros, pacientes y vecinos en el hall central del establecimiento donde pasó gran parte de su vida.
Foto: Gala Abramovich