
Los trabajadores de Suschen cumplieron un mes de toma de la planta bonaerense y sigue la incertidumbre. La situación se dio luego de la fuga sorpresiva de la patronal. En ese momento los empleados ocuparon las instalaciones en busca de que no vacíen la alimenticia para poder sostener sus fuentes de trabajo y asegurar un ingreso para sus familias.
Sus más de 100 trabajadores al día de hoy recibieron muchas muestras de apoyo en su dura y angustiante lucha; sin embargo, la magnitud de la crisis económica y la actitud empresarial hacen temer por el peor de los desenlaces.
La mayoría de las trabajadoras afectadas son madres solteras y sostén de hogar, de entre 17 y 25 años de trabajo. Ellas jamás imaginaron estar viviendo una situación donde tuvieran la incertidumbre de no poder cómo garantizar el plato de comida.
La firma llegó a esta situación tras 43 años de actividad y de un reconocimiento popular por la producción de golosinas emblemáticas como las «Mielcitas», el «Naranjú», o los alfajores Suschen.
Silvia, delegada, frente a distintos trabajadores que apoyan la lucha, dijo: «Sepan que no vamos a tolerar que nos dejen compañeros/as afuera, si Mielcitas no puede ser de nosotras, no será de nadie».