
En la previa del debate por el régimen de Participación Público-Privada (PPP), el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, recibió ayer a los jefes de la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, quienes habían mostrado sus reparos a la iniciativa del Poder Ejecutivo que apunta a atraer inversiones.
La reunión tuvo lugar en las oficinas de Presidencia de la Cámara baja, y también participaron el jefe de bloque Pro, Nicolás Massot, y el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina, horas antes de que el proyecto obtuviera dictamen favorable.
El macrismo buscó llevar “tranquilidad” con un cambio clave en la redacción del texto original, que preocupaba al sindicalismo: los contratos de PPP tendrán un 33% de participación nacional, por encima del 25% fijado en un principio.
Las modificaciones, según relataron desde el PRO, se acercaron a lo pedido por la mesa chica de la central obrera.
El proyecto, que había fracasado la semana pasada por la votación que ordenó su vuelta a comisiones, será tratado por segunda vez en el recinto este miércoles, junto con el Presupuesto 2017 y el límite a los superpoderes.