Desde las 6 AM, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), popularmente conocidos como Aceiteros y la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) iniciaron una nueva huelga nacional en unidad que paraliza la industria aceitera y la exportación de granos. En principio sería por 24 horas, pero no se descarta su continuidad.
"Ante la falta persistente de voluntad para alcanzar un acuerdo en la negociación salarial de parte de las cámaras patronales CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina), CEC (Centro Exportador de Cereales), Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Cámara Industrial de Aceites Vegetales de Córdoba (CIAVEC), Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y las empresas que representan, a la que se ha sumado en los últimos días una campaña de desinformación con datos groseramente falsos que han querido desatar en los medios, continúa el plan de lucha en el marco del acuerdo de unidad entre nuestras organizaciones gremiales hasta que se cumplan nuestras reivindicaciones", especificaron en un comunicado de prensa conjunto.
Los aceiteros que lidera Daniel Yofra especificaron que la medida de fuerza es "en defensa del Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores 'alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión'".
Por su parte los recibidores de grano que lidera Pablo Palacio remarcaron que "Contamos con el apoyo de todos los trabajadores y no dudáramos en continuar llevando adelante las medidas de acción que consideremos necesarias para recuperar el poder adquisitivo de quienes a lo largo de toda la pandemia mantuvieron al sector portuario en pleno funcionamiento, como trabajadores esenciales".
"Hoy somos víctimas de empresarios inescrupulosos quienes aún con ganancias millonarias en dólares buscan engañar a la opinión públicamente, desviando la atención, sin solucionar nuestros reclamos paritarios en un mesa de negociación", añadieron.
Vale recordar que la semana pasada, en el marco de este mismo conflicto, los gremios acusaron a las cámaras de intentar utilizarlos como arietes para limar al Gobierno de Alberto Fernández: "Nunca fue un tema de plata, es político, nos usan para limitar al gobierno y desgastarlo", denunciaron en un comunicado en repudio al accionar empresario.