Según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), el fiscal de Instrucción, Raúl Garzón, ordenó la detención de cuatro integrantes de la planta de personal municipal en distintas reparticiones, en el marco de una investigación sobre los hechos violentos ocurridos en el marco de una protesta realizada por el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (Suoem).
Tres de los detenidos fueron imputados por el supuesto delito de 'lesiones leves calificadas por alevosía', por el ataque al propietario de una verdulería que le ocasionó serios daños en la zona ocular.
El restante detenido está imputado por ?intimidación pública agravada?, al ser sindicado como responsable de arrojar una bomba de estruendo contra una ventana del edificio del edificio municipal, y ya había sido cesanteado por el municipio.
El fiscal Garzón ordenó otras medidas procesales tendientes a identificar a otros empleados y dirigentes sindicales que participaron de la protesta, según indica la información oficial.
La situación recalienta el clima social en la provincia en medio de un fuerte ajuste que está encarando el jefe comunal Martín Llaryora.
Desde el gremio lo catalogaron de "autoritario" y confirmaron que sostendrán la escalada de protestas, a pesar de la represión que sufrieran hace 10 días.