El conflicto laboral en la metalúrgica Gri Calviño Tower, ubicada en Florencio Varela, entra en etapa decisiva. Ayer la firma decidió enviar una tanda de telegramas de despido. Las notificaciones estaban pensadas para esquivar la prohibición y alegaban "justa causa".
Para detenerlas y recomponer las negociaciones, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires que conduce Mara Ruiz Malec dictó conciliación obligatoria. La idea era sentar a las partes para encontrar una solución definitiva.
Sin embargo, Francisco "Barba" Gutierrez, el líder de la seccional Quilmes, Berazategui, Florencio Varela de la UOM, decidió desconocerla. Primero sostuvo la toma del playón, que anoche fue parcialmente desalojado por un cordón policial, y hoy encabezó una movilización a la propia cartera laboral en La Plata.
La decisión sorprendió a los funcionarios porque implica tácitamente el aval para que la firma, dedicada al armado de torres para los parques eólicos, sostenga las cesantías.
"Gutierrez convocó a los delegados, pero sólo fueron unos 10. El resto son cooperativistas y militantes de izquierda", le dijeron a InfoGremiales conocedores de la actividad metalúrgica del sur del conurbano bonaerense. La carencia de convocatoria expone, adicionalmente, la situación de debilidad en la que se encuentra por estas horas el dirigente.
Las negociaciones entre Gri Calviño Tower y Gutierrez, pasan por su peor momento. En las últimas semanas en cinco oportunidades estuvieron a punto de llegar a acuerdos, pero siempre se frustraron. De hecho, los representantes empresarios pidieron, en las últimas reuniones, que haya otro dirigente nacional de la UOM en las charlas que garantice el cumplimiento de lo que se discute.
"Es una de las 3 empresas del país que tiene a todo su personal por sobre la categoría de convenio, Hace un tiempo acordó eso a cambio de sostener paz social para poder cumplir con las entregas, pero a los meses volvieron con los paros. Ya no le creen nada al 'Barba'. Si un dirigente no tiene palabra, pasan estas cosas", explicaron.
La firma, a la que desde hace años se la vincula con el ex ministro del macrismo Guillermo Dietrich, ahora reflotó su amenaza de irse del país y el reloj corre. Sería un golpe laboral trascendente para la zona.
Las diferencias entre las partes tienen como eje las liquidaciones del ATP, un pedido de un bono por la pandemia, el pago de movilidad y las condiciones laborales. Los más de 200 operarios por el momento están suspendidos.
"Está tironeado entre la empresa y el trostkismo", caracterizan la situación de Gutierrez quienes siguen de cerca las charlas, con pronósticos no alentadores.
En La Plata argumentan que sólo pueden redireccionar las negociaciones si el gremio acata la conciliación.