La paritaria mercantil se encuentra en un punto de quiebre. Después de haberse anunciado el acuerdo, las cámaras empresarias se levantaron de la mesa de negociaciones y nunca firmaron. Incluso ayer faltaron al cónclave citado por el Ministerio de Trabajo que terminó dictando la conciliación obligatoria.
En ese contexto y a la espera de una nueva audiencia en sede de la cartera laboral, la Federación Argentina de Empleados de Comercios y Servicios (FAECyS) que lidera Armando Cavalieri emitió un comunicado en el que detalló su versión de lo ocurrido y declaró el estado de Alerta y Movilización.
"Luego de arduas negociaciones, y habiendo consensuado con las Cámaras Empresarias el acuerdo paritario, se procedió a dar inicio la ronda de firmas de dicho convenio. Es en esa instancia, cuando con gran sorpresa, se nos informa que pese a la aprobación brindada al Acuerdo por las otras Cámaras, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) abruptamente se niega a suscribirlo", sostiene.
"Es después de más de 20 días de negociación, de haberse consensuado los términos del convenio y contenido del mismo, y sin haber expresado observaciones alguna durante su discusión, que la CAME en esa instancia niegan su firma", agrega el escrito que lleva la firma del propio Cavalieri y de Angel "Polo" Martínez, el secretario de Prensa de la Federación.
"Nos agravia también la actitud llevada a cabo por la CAC y UDECA, quienes luego de haber aprobado y comprometido la firma del Acuerdo Salarial, al tomar conocimiento de la negativa de CAME, proceden a negar su firma, todo ello en una franca violación al principio de buena fe que debe regir en las negociaciones colectivas", reseña y sigue: "Esta actitud corporativa empresarial, se vuelve a poner de manifiesto en la fecha cuando las tres Cámaras Empresarias declinan la concurrencia a la citación formulada por la Autoridad de Aplicación".
Para Cavalieri "No se puede tolerar conductas patronales mezquinas, que priorizando los intereses económicos, se desentienden de la vital significación que tiene el salario para los trabajadores y su familia, más aún en medio de la crisis sanitaria como la que nos encontramos viviendo".
Y cierra: "Rechazamos enérgicamente el juego perverso de quienes con fines únicamente de mejorar una posición política interna, adoptan actitudes demagógicas jugando ni más ni menos que con la fuente de ingresos de los trabajadores".