Las y los trabajadores de la salud a cargo de la enfermería de la CABA buscaron entregar un petitorio en el que exigían la revisión de su categoría para ser considerados profesionales de la salud y mejorar sus condiciones laborales. La respuesta del gobierno de la Ciudad fue violenta y desencajada de la vocación de diálogo que ostenta.
La iniciativa de entregar el petitorio surgió en el contexto de la marcha de miles de trabajadores de la salud que marcharon al centro porteño en su día reclamando mayores controles del aislamiento y pidiendo mejoras salariales.
Al cierre de esta nota la policía de la Ciudad gaseó y le rompió la cabeza a tres trabajadoras, cuyas fotos ensangrentadas tiñeron el día.
El reclamo no es nuevo. La ley en cuestión, sancionada en noviembre de 2018 por 36 votos a favor y 19 en contra en la Legislatura porteña, modificó la normativa del sector y sigue desconociendo a los Licenciados en Enfermería, Licenciados en Instrumentación Quirúrgica y los Licenciados en Bio-imágenes como profesionales de la salud, ya que los contempla como personal técnico-administrativo.
El contexto de la pandemia dejó en clara evidencia que con esa normativa su trabajo queda desvalorizado en función de la importancia que tiene.
#GRAVE
— Info Gremiales (@InfoGremiales) September 21, 2020
La policía de la Ciudad reprime duramente a #enfermeras y #enfermeros que piden ser reconocidos como profesionales de la salud. pic.twitter.com/Wmeek70Iht