Medina, quien permanece con arresto domiciliario en su casa del partido bonaerense de Ensenada, acusado de asociación ilícita y lavado de dinero, ya había denunciado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al expresidente Mauricio Macri y a la exgobernadora bonaerense Maria Eugenial Vidal como responsables de una presunta "persecución política en su contra".

"Medina fue aceptado como querellante en el juzgado de Lomas de Zamora, en la que se tramita el espionaje ilegal, porque está nombrado en la información que se fue recolectando y esta aceptación lo pone claramente como víctima de las presuntas actividades de espionaje de las que fue objeto por parte del macrismo", explicó a Télam el asesor letrado del exjefe de la Uocra platense, César Albarracín.

El abogado indicó que "esto va en sintonía con lo que veníamos denunciando hace más de dos años: que las pruebas que se habían incorporado a la causa que se le sigue a Medina en la justicia era algo claramente armado y producción de servicios de inteligencia".

"Esta situación comprobaría por primera vez lo que era la inteligencia del gobierno nacional con el provincial, encabezado por Vidal y su grupo de trabajo. Fue Vidal la encargada de organizar las distintas causas contra Medina", aseveró.

Medina está detenido desde septiembre de 2017 y el 19 de febrero pasado la Cámara Federal de La Plata le otorgó el arresto domiciliario por su edad y estado de salud, en tanto que dispuso una custodia de Gendarmería Nacional y la colocación de una tobillera electrónica.

Además, se ordenó la prohibición de que Medina participe en cualquier actividad gremial y se comunique por terceros con miembros de la Uocra.

La causa que se le inició a Medina es por "coacción agravada y compulsión a la huelga", aunque permanece detenido por el delito de asociación ilícita y lavado de dinero, que se tramita ante los tribunales federales de Quilmes.