En la jornada de ayer, los trabajadores de la planta Villa Constitución de la gigante Acindar comenzaron un cronograma de asambleas. La medida irá creciendo con el correr de los días.

Los operarios reclaman que la firma pague un bono de 10 mil pesos para comenzar a recomponer los desgastados ingresos de los metalúrgico. La decisión fue tomada en asamblea por la Comisión Interna.

Las paritarias de la actividad, negociadas a nivel nacional por el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, están vencidas desde hace meses y el aislamiento social preventivo y obligatorio fue posponiendo su renegociación en un contexto de una actividad paralizada casi por completo.

En las últimas semanas, con la rueda volviendo a girar lentamente, se encararon charlas pero por el momento las cámaras empresarias son reacias a otorgar un incremento salarial y a cambio ofrecen un bono pero con montos que están muy lejos de llegar a los 10 mil pesos que reclaman en Acindar.

De hecho, por el momento los empresarios rechazaron otorgar una suma no remunerativa de 6 mil pesos que representaría un incremento salarial del 20%