La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra), la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), la cámara de de GNC y la Asociación Estaciones de Servicio (AES) tiraron la primera piedra. Es que le señalaron al ministro de Trabajo, Claudio Moroni que no pueden pagar el "incremento solidario".
Según los empresarios las ventas están cayendo y los precios están congelados, por lo que señalaron que "entendemos el objetivo, también consideramos que hay EESS (estaciones de servicios) y son muchas, que no tienen espaldas para seguir asumiendo cada vez más erogaciones, máxime si la relación precio por volumen no revierte su vigente plena caída".
Por ello pidieron que deje a las estaciones de servicios eximidas del pago del incremento solidario. "Atento a todo lo expresado y más allá de esta solicitud, resulta primordial encontrar un camino que encauce las pretensiones sindicales con las imposibilidades ciertas de las EESS, y lograr un entendimiento a través del Ministerio que Ud. dignamente ejerce, para acordar un plan de acción razonable, valedero social y económicamente, que resulte posible para todas las partes involucradas", dice la misiva.
La solicitud empresaria encontró una respuesta gremial. Es que Carlos Acuña. el líder del gremio del sector y co titular de la CGT le dijo a Ámbito Financiero que "Los estacioneros quieren usarnos porque son alcahuetes de las petroleras". Y agregó: "Las petroleras quieren usarnos para subir las naftas".
Y advirtió que no promoverá medidas de fuerza generales en caso de confirmarse el incumplimiento sino que habrá acciones "estación por estación".