El jefe político del Partido Fe y líder de los peones rurales, Ramón Ayala, salió sorpresivamente a respaldar las retenciones que impulsa Alberto Fernández: "son un mal necesario". Se distanció de la mesa de enlace, hasta hace pocos sus socios políticos y dio un paso más en su acercamiento al oficialismo.
"Las retenciones hacen falta más allá de la situación del país. Estamos en una situación límite, es un impuesto no deseado. Un mal necesario. Esperemos que sirva para crear empleo y reactivar el consumo", le dijo Ayala a La Nación.
El gremialista, de 68 años, que asumió el viernes pasado un nuevo mandato al frente de la Uatre y en el acto estuvo acompañado por Hugo Moyano y Carlos Acuña, uno de los jefes de la CGT, parece estar dispuesto a todo para mostrar el cambio de época.
De hecho salió a diferenciar la situación actual de la recordada 125: "No es una cuestión de encolumnamiento con los productores rurales. No es la misma realidad hoy que en 2008: ahora se fija un tope de 33 por ciento para la exportación de la soja y antes se establecían las retenciones móviles, que podían llegar al 50%. Es diferente", agregó.
Desde la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, Ayala dio un giro: abandonó el denominado sindicalismo macrista y Fe, la fuerza política en la que milita, dejó ser aliada de Juntos por el Cambio, incluso con la salida del diputado nacional Pablo Ansaloni del bloque. Ansaloni estuvo presente en el acto de asunción de Arturo Rojas en Necochea.