El sindicato de trabajadores de juegos de azar (Aleara) expresó su "asombro y preocupación" ante la "falta de interés" del gobierno de la provincia de Mendoza por resolver la situación de los 80 trabajadores del Casino de San Rafael, cuya concesión vence en octubre próximo.
A través de un comunicado, el gremio manifestó que a los funcionarios del Instituto de Lotería de la provincia, encabezados por si titular Josefina Canale, "parece no importarle el cierre de una fuente de trabajo que genera ochenta puestos de calidad, registrados y con buenos ingresos, más los indirectos que ocupan los proveedores del emprendimiento".
"Se muestra además un absoluto desprecio al manifestar en forma pública que el desarraigo es una opción válida para los trabajadores sanrafaelinos, en un contexto económico y social absolutamente desfavorable, y lo que es peor es que no nos consta ni una gestión concreta para trasladar a los compañeros a otras salas provinciales", añade el texto que lleva la firma del secretario gremial Ariel Fassione.
Aleara, cuyos representantes se reunieron la semana pasada con el senador Julio Cobos, a quien pusieron al tanto de la situación, manifestó además su sorpresa porque las autoridades del Instituto "ni siquiera tomaron en cuenta una declaración aprobada por el Concejo Deliberante de San Rafael, en la que se aboga por la continuidad de las actividades del casino y de las fuentes de trabajo".
"Se anuncia el cierre del casino como un logro político, sin considerar que cerrada la sala crecerá exponencialmente el juego clandestino, generador de todo tipo de corrupción, sin cumplimiento de las leyes laborales ni percepción de impuestos por parte del estado", agrega el comunicado.
Por último, el sindicato aclara que reclama "la continuidad laboral de nuestros representados con la actual empresa o con cualquier otra que pudiera surgir de la convocatoria en un nuevo proceso licitatorio, sin importarnos la bandería política de la administración de turno ni la firma concesionaria".