La economía obliga a achicar gastos y las cocheras entran en la categoría de aquellos que no se de primera necesidad. Por la crisis, en el último año 223 de 1.800 garajes porteños bajaron las persianas y despidieron todo su personal. Esto representa algo más de un 10 % del total de esos espacios.
"Cerraron. Se convirtieron en otra cosa, fundamentalmente por la falta de rentabilidad. Los dueños venden y los inquilinos no renuevan. Son garajes de barrio con una plaza de 120 cocheras aproximadamente Los clientes se van porque no pueden afrontar el gasto de una cochera y los dueños cierran porque no pueden mantenerla", le dijo Eduardo Sánchez, presidente de la Cámara de Garajes, Estacionamientos y Actividades Afines(CAGESRA) al diario Clarín.
Lo mismo le reconoció el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages y Playas de Estacionamiento (SOESGyPE) que comanda el titular cegetista Carlos Acuña al mismo diario.
El barrio más afectado es Palermo, donde en los últimos 12 meses dejaron de funcionar 30 garajes, una gran mayoría con destino próximo de edificio.
Pero el fenómeno no es aislado. En la Ciudad de Buenos Aires también bajó la cantidad de autos en circulación. Mantenerlo es más caro. Usarlo, entre naftas, peajes y otros gastos, lo mismo.
Monserrat, con 19 garajes, Balvanera con 18, San Nicolás con 15 y Belgrano con 11 son los barrios que secundan a Palermo y Caballito.
El otro fenómeno es el del ajuste de personal en las que aún siguen abiertas. La merma en los ingresos se tradujo en reducción de empleados y en muchos locales quedaron casi la mitad. Un fuerte impacto sobre el sindicato de una de las caras de la CGT que todavía duda sobre encarar un plan de lucha contra la política económica del Gobierno Nacional