Un comunicado de prensa firmado por el secretario general del gremio, Ricardo Peidro, aseguró que "esos casos demuestran la manera en que la industria procura imponer condiciones propias, ya que no obstante sus extraordinarias ganancias insiste en maximizar sus ingresos a través del ajuste brutal sobre los trabajadores", puntualizó.
Peidro, también jefe de la CTA Autónoma, explicó que "la firme posición de los trabajadores en la asamblea impidió hasta ahora que las patronales avancen con la quita masiva de fuentes laborales, aunque continúan las amenazas".
"Ambas empresas extranjeras pretenden maximizar sus ganancias a partir del traspaso de fármacos de venta ética o bajo receta hacia la venta libre y sin criterio científico. Ese cambio de estrategia de comercialización implica un riesgo para la salud colectiva", dijo.
Peidro enfatizó que "la publicidad de fármacos en medios masivos alienta la automedicación al exaltar beneficios (muchos falsos y científicamente no comprobables), omitiendo efectos adversos, contraindicaciones e interacciones medicamentosas".
También sostuvo que "un medicamento no es un bien de consumo y no puede ser comercializado como un caramelo, por lo que defender las fuentes de trabajo de los visitadores médicos es defender la salud colectiva de la codicia de esta industria".