La fábrica ubicada en Río Grande, Tierra del Fuego, emplea 830 personas, que cobrarán el 70% del sueldo. La suspensión comenzó ayer y se extenderá hasta el 18 de abril. Además abrió un plan de retiros voluntarios.
La firma tiene pretensiones de suspender sin salario a la totalidad del personal de su planta de Tierra del Fuego. Además anticipó que desde principios de 2019 se vienen despidos entre los operarios.
Antes del inicio del dunga dunga pactado con la UOM, las empresas fueguinas nucleadas en AFARTE despidieron 800 trabajadores. Deudas salariales, suspensiones y reducción de ingresos. Crisis en Tierra del Fuego.
Lo consigna un informe elaborado por el Centro CEPA. En febrero hubo 5608 nuevos afectados entre cesanteados y suspendidos. El 65% de los casos ocurrió en el Estado. En el sector privado, la industria sigue en pleno derrumbe.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció más de un millar de despidos de trabajadores y más de 700 suspensiones en la industria, a raíz del cierre de empresas en todo el país.
Cuando llegó al poder Mauricio Macri la empresa dedicada a teléfonos celulares contaba con 240 empleados, que poco a poco fueron cesanteados a medida que avanzaban las importaciones desde China.
Se trata de 30 nuevas cesantías que se conocieron ayer. La planta tucumana de BGH ya había despedido otros 27 operarios en el primer trimestre del año.
A tres meses de la quita del arancel, sólo una empresa sigue fabricando notebooks en el país. "Hace cuatro años se fabricaron casi 5 millones de computadoras en el país; este año no superarán 1 millón", explican.
BGH venía de despedir en noviembre de 2016 a otros 160 trabajadores y de acordar hace algunos meses 240 retiros voluntarios. Ahora cesanteó otros 15 metalúrgicos.
El delegado gremial de la empresa, Cristian Decastelli, consideró "totalmente insuficiente" la oferta salarial en el marco de las paritarias del sector y advirtió que "la empresa viene amenazando y dicen que necesitan sacarse compañeros de encima".
El titular de la UOM fueguina, Oscar Martinez. denunció que entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2016, la industria fueguina perdió 6 mil puestos laborales. Abrió una mesa de diálogo con BGH para tratar las últimas cesantías.
Ayer fue el último día de trabajo para los 160 trabajadores de la firma Informática Fueguina S. A., perteneciente al Grupo BGH. La apertura de importaciones ya golpea de lleno al sector electrónico.
Empleados de IFSA, que produce para BGH, acampan en la puerta de la firma y piden intervención de los gobiernos provincial y nacional. Denuncian 162 despidos por la decisión de liberar de aranceles a notebooks, netbooks y tablets.
La empresa IFSA, de Tierra del Fuego, presento la quiebra y dejó 465 trabajadores en la calle. Se trata de 165 empleados efectivos y 300 contratados. La electrónica se dedicaba a ensamblar netbook y notebook de la marca Positivo BGH.
Luego de que el Gobierno anunciara que estudian bajar impuestos a televisores y celulares importados, las electrónicas comenzaron con la ola de cesantías. Esta es la punta del ovillo, dijo Marcos Linares, secretario adjunto de UOM Río Grande.
Se trata de tres mil empleados metalúrgicos que se desempeñan en fábricas de aires acondicionados de Río Grande y Ushuaia y, por la modalidad de la producción, se les renuevan sus contratos año a año.