Una cumbre con Moyano y Barrionuevo le dio vida al triunvirato para pasar el verano

Los integrantes del triunvirato de la CGT Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña deliberaron ayer durante algo más de tres horas con los independientes Gerardo Martínez y Andrés Rodríguez y los ex jefes gremiales Hugo Moyano y Luis Barrionuevo respecto de la realidad nacional y la situación sindical, luego de la aprobación de las reformas previsional e impositiva y el cuestionado paro y marcha hacia el Congreso de la semana anterior.

«¿Ustedes qué creen? Esto no es fácil. La conducción no puede convocarlos ante cada nueva situación. Somos nosotros quienes conducimos», aseguró categórico Schmid en alusión a cuestionamientos e intervencionismos desmedidos de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, según puntualizó la agencia Telam.

Los dirigentes intercambiaron varios cruces y, en especial, cuestionaron «la absoluta falta de coordinación existente entre el consejo directivo y la llamada mesa chica», en especial en relación con la huelga general y la marcha convocadas la semana anterior, cuando a horas de iniciarse fueron levantadas por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Algunos sindicalistas reclamaron «cohesión» en «la adopción de decisiones a futuro, organicidad y, en especial, disciplina y respeto» hacia el triunvirato de conducción.

Un momento irónico ocurrió cuando Barrionuevo aseguró que en persona «hizo parar» la semana anterior a los sindicatos aeronáuticos, afirmación ante la cual los tres dirigentes del transporte presentes (Schmid, Maturano y Fernández), estallaron en carcajadas.

En el encuentro realizado en la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de la Avenida Belgrano al 1.800 participaron Schmid (marítimos) y Acuña (estacioneros), los independientes Martínez (construcción) y Rodríguez (estatales), los integrantes del consejo directivo y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) Omar Maturano (ferroviarios) y Roberto Fernández (colectiveros) y los ex jefes de la central Hugo Moyano (camioneros) y Luis Barrionuevo (gastronómicos).

El tercer triunviro, el dirigente de la sanidad Héctor Daer, no participó pero «con aviso», en tanto idéntica postura adoptó el metalúrgico Antonio Caló, quien ratificó la pertenencia a la CGT.

También sorprendió la ausencia de Armando Cavalieri (comercio) en representación de los «gordos», y de José Luis Lingeri (obras sanitarias), quien alegó enfermedad, aunque estuvo representado por los independientes Martínez y Rodríguez.

Los voceros gremiales ratificaron que más allá de «algunas sutilezas y diferencias» las partes acordaron «el sostenimiento del triunvirato» y aseveraron que se ratificó también una transición «ordenada» al menos hasta mayo próximo, fecha en la que cerrarán las paritarias de los grandes sindicatos.