Tras un extenso conflicto, el SOMU firmó paritarias sin reformar el convenio

El conflicto entre el Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU) y la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA), que incluyó varios días de medidas de fuerza que afectaron el transporte marítimo, dos conciliaciones obligatorias y despidos de personal, llegó a su fin el viernes. El gremio alcanzó un acuerdo salarial anual por la paritaria 2018 por el 37,5 por ciento (va de abril del año pasado a marzo de 2019). Pero lo trascendental es que se dejaron sin efecto las cartas documentos enviadas con las desvinculaciones y se evitaron las reformas al convenio colectivo de trabajo.

El grado de virulencia alcanzado se debió a que la FENA, siguiendo el lineamiento gubernamental, quería modificar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) para «darle mayor competitividad al sector» a cambio de actualizar la paritaria. Es que a noviembre de 2018 los ocho gremios del sector habían alcanzado el 30% de suba salarial.

Para fin de año hubo un quiebre en el frente sindical: los Capitanes de Ultramar accedieron a rediscutir el CCT y a cambio llevaron sus salarios al 45% de suba anual.

El SOMU no quería discutir readecuamientos y quería alcanzar una cifra cercana a ese porcentaje que había conseguido el otro gremio. Ese tire y afloje que incluyó una confrontación que se extendió más de dos meses concluyó este viernes: acaso fue salomónico, no se tocaron CCT, pero tampoco se otorgó el 45%.

Paréntesis: los tres los puntos del convenio que el sector empresario quiso discutir son que el personal embarcado trabaja 30 días y tiene 24 días de franco y cada uno de esos días se paga al 95%. La FENA proponía mantener esa compensación de días, pero pagar el franco al 80%.

El segundo punto era que en los «anexos» de los convenios figuran «trabajos no específicos» con su correspondiente tarifa, como podría ser el caso de que una máquina se descomponga en el mar y haya que arreglarla. Esta tarea que hoy por hoy se paga como un adicional se buscará que no sea más así erradicando el pago de horas extras por trabajos específicos.

Finalmente, aquellos marineros embarcados en buques que transportan petróleo o gas, y por ende es carga combustible, cobran un 25 y 30 por ciento adicional en la parte del sueldo que llaman «operativo». A esos porcentajes se los quiere reducir 10 puntos a cada uno.

El tema, como comentaron a este diario observadores de la negociación, es que «no se resolvió la cuestión de fondo; sino que se salió de la coyuntura». Esto es porque en abril se empezará a discutir de nuevo y seguramente se intentará de nuevo avanzar sobre los CCT.

Finalmente los otros seis gremios del sector tendrán ese aumento de 7,5% para llegar al 37,5%: esto es porque en esta actividad los acuerdos salariales con un gremio se replican en el resto (excepto aquel que cerró Capitanes ya que tocó el CCT). Los otros seis gremios del sector son: Maquinistas, Electricistas, Patrones de abordo, Supeh (porque hay personal embarcado en buques tanque), Conductores fluviales y la Asociación de Capitanes y Baqueanos fluviales.