Tras el fracaso en la negociación por el salario mínimo, las CTA impulsan una movilización y esperan sumar a la CGT

La medida, que será debatida en los próximos días, «podría hacerse efectiva el 9 de julio próximo, Día de la Independencia, con una movilización hacia Plaza de Mayo», según evaluó Pablo Micheli en declaraciones a radio Rivadavia, aunque Hugo Yasky estimó que podría ser la «primera semana de agosto».

«Estamos pensando en una convocatoria a una marcha nacional que seguramente será en la primera semana de agosto. También se están tirando líneas a compañeros de la otra CTA y la CGT», deslizó el sindicalista en Radio Diez desde Roma, donde participa del Congreso de la Central Italiana cuyos integrantes -alrededor de 1.500 dirigentes- se reunieron con el papa Francisco.

Micheli, que es precandidato a diputado nacional por el frente Creo en la provincia de Buenos Aires, cuestionó que en la reunión de ayer a la que concurrieron representantes de las tres centrales obreras, empresarios y el Poder Ejecutivo, el ministerio de Trabajo «terminó laudando a favor de los empresarios».

«Pensamos que el Gobierno iba a laudar partiendo la diferencia, es decir, que si nosotros pedimos $14.600, que es la canasta de pobreza según el INDEC y los empresarios ofrecen $9.800, suponíamos que iba a laudar en 12.000 pero termina laudando 200 pesos más que los empresarios ofrecían», explicó el dirigente estatal.

Para el titular de la CTA-Autónoma, «la bronca es mayor porque no hay un ministerio de Trabajo imparcial» y calificó a la cartera que conduce Jorge Triaca de «defender los intereses de los empresarios».

«Los empresarios lloran todo el tiempo, y no son las pymes, son los sectores más concentrados, pero los sacrificios y la espalda la tienen que poner los trabajadores y los jubilados», aclaró el dirigente gremial al agregar que «el gobierno apaña eso diciendo que el problema son los juicios laborales y que hay que bajar los costos laborales».

Consultado sobre los índices de desocupación, MIcheli consideró que «para resolver el problema de trabajo, el Gobierno debe tratar de lograr que el país sea creíble, vengan las inversiones de verdad y generen empleos» y sostuvo que «la culpa la tiene la situación económica en general que ya venía de antes pero que se agravó en los últimos meses».

Por su parte, Yasky, precandidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana en la provincia de Buenos Aires, analizó que «lo que busca el Gobierno cuando habla de modernizar el sistema laboral es justamente dejar el salario en una especie de cuello de botella, que el sistema jubilatorio deje de ser solidario, perseguir a los jueces laborales, todo con tal de seguir empobreciendo a los trabajadores».

«Cuando dicen ‘hay que ser competitivos’ y nos comparan con lo que pasa en Perú, Paraguay, Colombia, México, nos están comparando con lugares donde no existe el derecho laboral y ese es el lugar donde nos quieren llevar», dijo y agregó que «la elección que viene es la posibilidad de evitar eso».

En la reunión de ayer del Consejo Nacional de Empleo, ante la ausencia de un acuerdo, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social resolvió elevar a través de un decreto la pauta del mínimo salarial que debe percibir un trabajador soltero en la Argentina por la jornada laboral acordada a $10.000, en tres tramos de $8.860 a partir de julio próximo, y $9.500 en enero de 2018 y $10.000 en julio de ese año.