Trabajadores del Senasa señalan que los despidos ponen en peligro las exportaciones y los mercados

«Las decisiones oficiales desechan la dedicación comprometida de los cuadros profesionales y técnicos. La privatización de los controles zoofitosanitarios en beneficio de entes de productores agropecuarios y fundaciones arriesga el prestigio internacional y la credibilidad del Senasa, cuyos controles eran ejercidos por el Estado, que lo desfinanció con reducciones presupuestarias y está técnica y operativamente casi paralizado», afirmó el dirigente estatal.

Ravetti explicó en un comunicado de prensa que las autoridades del Senasa provienen del sector privado y echaron por tierra «los objetivos técnicos del organismo, que siempre fueron erradicar y prevenir enfermedades y plagas que afectan a animales y vegetales y garantizar la seguridad alimentaria y la trazabilidad e inocuidad de los alimentos».

«Ello hace peligrar las exportaciones y los mercados mundiales. Además, las autoridades del Senasa -Ceo’s de CREA, Techint y la Sociedad Rural Argentina- despidieron a 130 trabajadores, no abonan los alquileres de las más de 400 oficinas sanitarias, exigen a los profesionales que soliciten a las sociedades rurales del interior un espacio para funcionar, aplican la figura de Directores Técnicos Privados y retiran los Servicios de Inspección Veterinaria del Estado, transfiriendo a privados todos los controles de plagas», expresó.

Ravetti subrayó también que hace pocos días el titular del Senasa, Ricardo Negri, delegó en el Iscamen los controles zoofitosanitarios que se realizaban en la ciudad mendocina de Horcones, en la frontera con Chile, y responsabilizó por esos hechos a las autoridades del organismo, a la Sociedad Rural (SRA), al Ministerio de Agroindustria, a las entidades agropecuarias Coninagro, Carbap y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), a las cámaras de la industria frigorífica Consorcio ABC y Unica y a las avícolas y apícolas.

«Hasta hace poco tiempo cortaban rutas para obtener privilegios económicos. Hoy, en el gobierno, presionan para autocontrolarse, quitando al Estado del medio. Los trabajadores veterinarios del interior harán funcionar las oficinas locales en las plazas de las localidades y no permitirán el retiro de los Servicios de Inspección Veterinaria. También marcharán hacia las sedes centrales de las entidades agropecuarias, consorcios y cámaras de la industria frigorífica en fecha a determinar», concluyó el sindicalista.