Queda acéfalo el gremio del caucho y tambalea una de las más longevas monarquías gremiales del país

Juan Carlos Ponce es uno de los caciques gremiales con mayor arraigo en el sillón de Secretario General. La monarquía de Ponce en el Sindicato de Obreros del Caucho Anexos y Afines (Socaya) ya tiene 44 años y su permanencia en el cargo sólo tiene dos casos similares en la actualidad, en la que los sindicalistas son mirados de cerca por la opinión pública.

Lo que sucede en el Socaya sólo es comparable a lo de Victorio Zambelletti secretario general de Unión de Personal de Fabricas de Pintura y afines (U.P.F.P.A.) desde hace 43 años y a lo Ramón Antonio Baldassini, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Correos que lleva 53 años en su puesto.

Pero podríamos estar en horas definitorias para el futuro del Socaya, y particularmente para el devenir de Ponce. Sucede que luego de que los últimos comicios terminaran en escándalo con denuncias de fraude, el Ministerio de Trabajo resolvió evitar la posesión de cargos del oficialismo que se había proclamado vencedor.

La opositora Lista Verde, que llevaba como candidato a secretario General a Claudio Streitenberger, delegado de la populosa planta de Dass de Coronel Suarez, denunció que cuando se conocieron los primeros resultados en los que sacaba una luz de diferencia, se multiplicaron las irregularidades. Entre las más burdas, se constataron urnas con más votos que votantes, como el caso de la seccional Córoba en la que había 40 afiliados, pero la urna contaba con 250 sufragios emitidos. Por ello los abogados, junto con el apoderado de la Lista Verde, las impugnaron.

Ahora, la cartera laboral se pronunció en favor de la «verosimilitud» de las impugnaciones y suspendió la posesión de cargos de los conducidos por Ponce, por lo que el gremio cayó en una situación de acefalía, mientras se espera el pronunciamiento sobre la cuestión de fondo.

Según las cifras en cuestión, sin las urnas “discutidas” el octogenario Ponce, un moyanista de recorrido en la CGT, perdería los comicios por más de 100 votos, por lo que las irregularidades se convierten en claves para definir el futuro del gremio en el período 2017-2021. Con las urnas irregulares, el cacique obtendría una victoria por unos 300 sufragios.

En paralelo, según pudo saber InfoGremiales, en la Justicia Federal también se interpuso una denuncia sobre lo actuado por los de Ponce, en perjuicio de la democracia sindical y de los derechos de los trabajadores de la actividad. Se espera que en las próximas horas haya novedades, ya que el fiscal de la causa dispuso una serie de medidas para avanzar en la investigación.