Pensando en 2017, el MASA se reunió con Randazzo

Los dirigentes del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) que conducen el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia, analizaron con el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, «la realidad y situación nacional y el escenario político» de cara a las elecciones legislativas de 2017 y las presidenciales de 2019.

El encuentro entre los principales referentes de ese espacio gremial y el ex ministro se realizó en la sede de la Unión Ferroviaria (UF), que lidera Sasia, en Independencia al 2800 de esta capital.

Los gremialistas y Randazzo coincidieron en la necesidad de reconstruir el Partido Justicialista (PJ) como vehículo para facilitar «una gran interna abierta y democrática, en la que la totalidad de los peronistas participen y legitimen un candidato».

Los sindicalistas ofrecieron un almuerzo en el quincho de la sede gremial, en el que participaron además de Randazzo, Viviani y Sasia, el lucifuercista Guillermo Moser, el mecánico Ricardo Pignanelli, el petrolero Alberto Roberti -también diputado nacional- y el legislativo Norberto Di Próspero, quienes señalaron que «la legitimación del candidato debe ser la expresión del peronismo con vistas a las elecciones legislativas de 2017».

Sasia informó que se convino continuar realizando reuniones y «uniendo voluntades en procura de concretar ese objetivo primordial de reconstrucción del PJ para ser opción de gobierno».

Los dirigentes también resaltaron la necesidad de elaborar y difundir «un plan de gobierno de cara a la sociedad» y asumieron junto con Randazzo «el compromiso de trabajar en esa dirección».

Hace algunos días, el MASA se había pronunciado por «la imperiosa necesidad de trabajar en la reconstrucción del peronismo», por lo que este mediodía «se dio el primer paso en esa línea», aseguró.

Los participantes en el encuentro señalaron que observan a Randazzo como «firme candidato peronista en 2017».

Por su parte, el ex ministro de Transporte sostuvo luego del encuentro en la sede ferroviaria su «satisfacción» por «el nivel de diálogo e intercambio» con los gremialistas y por «el respaldo ofrecido» por ese espacio sindical, que decidió no participar en el último Congreso reunificador de la CGT del 22 de agosto.