Movimiento Sindical Rosarino llama a pelear en las calles y las urnas contra el ajuste

Con un acto multitudinario realizado en el sindicato de Luz y Fuerza, el Movimiento Sindical Rosario (MSR) convocó a los trabajadores y las organizaciones políticas y sociales de distintas extracciones a conformar un «gran frente popular contra el modelo de hambre y desocupación» que lleva adelante el gobierno nacional.

La consigna es «no dejar la calle» hasta que cambia la política económica y «construir desde abajo una nueva mayoría» que se exprese en las próximas elecciones legislativas. En ese camino, reivindicaron la unidad de acción para apoyar las luchas sindicales que se despliegan en estos días y se comprometieron a ponerle «movimiento» en la ciudad al paro nacional convocado por la CGT para el 6 de abril próximo.

«La revolución de la alegría se convirtió en la pesadilla del ajuste», disparó Martín Lucero, secretario general del gremio de los docentes privados (Sadop) ante un auditorio eufórico. Poco antes, el anfitrión, Alerto Botto (Luz y Fuerza), recordó la consigna lanzada hace un año en el mismo escenario, de mantener a las organizaciones sindicales en la calle para enfrentar las políticas de ajuste. En el medio, Juan Nucci, de judiciales, advirtió a los dirigentes políticos de la oposición que «la contradicción histórica entre el pueblo y el antipueblo volvió, y no hay más avenida del medio».

Rita Colli, secretaria general del sindicato de Amas de Casa, alertó sobre la profundización del perfil autoritario del gobierno, con la ofensiva sobre la personería gremial de los sindicatos que pelean, la reactivación del protocolo antipiquetes y la persecusión a los jueces que fallan a favor de los trabajadores. «Es un camino peligroso, porque los que nos dicen destituyentes están preparando la salida antidemocrática», subrayó.

En el cierre, el secretario general de la Asociación Bancaria y del Movimiento Sindical Rosario, Matías Layús, denunció el «fraude electoral mayúsculo» que realizó el presidente Mauricio Macri, cuando en el debate electoral prometió, por ejemplo, que no devaluaría, no pondría en marcha tarifazos, crearía empleo y se aseguraría de que ningún trabajador pagara más el impuesto a las ganancias. «Está en juego la seguridad jurídica de las paritarias», agregó.

Los oradores reivindicaron su pertenencia a la CGT pero criticaron con dureza a la conducción nacional y cuestionaron la decisión de convocar al paro del 6 de abril sin movilización. «Ese día el pueblo de Rosario va a estar en movimiento», desafió Nucci. Layús cuestionó la aclaración de Carlos Acuña, el triunviro cegetista, sobre el paro que «no es contra nadie», Y se preguntó: «¿Si no es contra nadie, para qué lo hacen?».

Más de 40 organizaciones sindicales, entre las más importantes de la región, firmaron un documento en el que enumeraron una larga lista de denuncias sobre aumento del desempleo, la pobreza y los precios de la canasta básica, el desmantelamiento de prestaciones del Pami y de programas sociales y la importación indiscriminada, entre otras.

Por eso llamaron a construir un gran frente popular que enfrente el modelo en la calle y en las urnas. «Proponemos convocar a otras organizaciones para que, manteniendo nuestra identidad y nuestras diferencias, acordemos luchar por un modelo inclusivo, que es una clara divisoria de aguas con el actual».

En el auditorio estuvieron legisladores de un amplio espectro de espacios políticos, representantes de la CTA que conduce Hugo Yasky, dirigentes de la Multisectorial contra los tarifazos, entre otros.