Micheli y Yasky ratificaron su unidad y lanzaron un plan de lucha conjunto

Los dirigentes ceteístas ratificaron, además, que participarán en las marchas y el paro de la CGT de marzo con «modalidad propia», aunque advirtieron que no permitirán que la central obrera mayoritaria convoque a esos espacios a través de «un canal de televisión».

Las CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores de Micheli y Yasky, respectivamente, dieron ayer el puntapié inicial del proceso de reunificación en un primer plenario conjunto de ambas conducciones.

«Somos respetuosos de los tiempos de la CGT, pero representamos a dos centrales diferentes. Tenemos autonomía en las definiciones. No vamos a permitir que se nos convoque a través de un canal de televisión. La CGT no puede hacer lo mismo que el Gobierno, es decir, ningunear la existencia de ambas CTA. La unidad de acción es reclamada por los trabajadores para frenar el ajuste y derrotar una política que arrasa con conquistas y convenios. Si la CGT no lo entiende, este espacio hará lo que debe», expresó Micheli.

El dirigente señaló que, hasta ahora, «no hubo convocatoria a las CTA de la conducción de la CGT para analizar la marcha y el paro nacional de marzo, por lo que no iremos de las narices, aunque no nos consideramos las figuritas del conflicto», puntualizó.

En el encuentro no participaron los gremios opositores a Micheli que conformaron la CTA Perón, que responden al visitador médico Ricardo Peidro y al estatal Hugo Godoy, entre otros dirigentes gremiales, quienes deliberaron ayer por separado en la sede de la calle Perón y rechazaron de hecho la convocatoria de unidad.

En una conferencia de prensa realizada en el patio de la casona de la CTA de los Trabajadores, Yasky y Micheli ratificaron el proceso de reunificación, que concluirá en octubre de 2018 al vencimiento de ambos mandatos y la convocatoria previa a elecciones directas y secretas nacionales.

También lanzaron «un plan de acción gremial»; condenaron «los despidos, el ajuste, el intento de imponer techos paritarios, la política económica global y la criminalización de la protesta social».

«Luego de muchos desencuentros y años de ruptura, hoy comenzó un nuevo camino. Esto no es sólo Yasky y Micheli sino que participaron los secretarios generales provinciales de ambas CTA. El plenario y la reunión ejecutiva decidió lanzar un programa de reivindicaciones y un plan de acción, que respaldará la lucha de los docentes por la apertura de la paritaria nacional y un aumento digno y acompañará con modalidad propia la convocatoria a las marchas y el paro de la CGT de marzo próximo», afirmó Micheli.

El ex dirigente estatal sostuvo también que las CTA apoyarán «el paro de las mujeres del 8 de marzo» próximo y participarán en la convocatoria de la CGT y en la movilización del 24 de ese mes para repudiar un nuevo aniversario del golpe militar de 1976.

Micheli aclaró sin embargo que «habrá paro o paro en marzo» y señaló su esperanza de que se realice «en unidad de acción con la CGT», aunque advirtió que si ello no ocurriese «las CTA convocarán de todas formas a una gran huelga nacional» ese mes.

Por su parte, Yasky indicó que de forma definitiva deben cesar los despidos y suspensiones, que son «una sangría» -en ese sentido, repudió el cierre de la empresa Mascardi-, y señaló que existe «el intento de que el tope paritario sea del 18 por ciento, como en los casos docente y bancario, que es un hecho insólito porque las cámaras y ese gremio habían acordado y, entonces, intervino Trabajo para romper ese convenio».

«El ministro Jorge Triaca trabaja para cumplir las decisiones que le ordena el gobierno y no para garantizar que haya acuerdo y recomposición salarial», puntualizó Yasky, quien ante una consulta aseveró que las CTA procuran hallar «un camino de unidad con la CGT y hay una decisión de los gremios docentes de construir un gran Frente Educativo Nacional en defensa de la educación pública. El gobierno debe observar un límite a sus políticas a partir de la unidad en la acción del movimiento sindical-social», subrayó.

Para Yasky, la crisis social y la situación de los trabajadores es «muy grave» y, por eso, «se impone ofrecer una respuesta total».

Las CTA aprobaron la convocatoria para marzo próximo de un plenario nacional de más de 3 mil delegados de todo el país y también organizarán una gran marcha federal para mediados de año.

En el encuentro también participaron los dirigentes Claudio Marín, Roberto Baradel, Norberto Pianelli, Pedro Wasiejko y José Rigane.