Más tensión en Córdoba: el gobierno no quiere negociar y la UTA nacional ataca a los choferes

El intendente Ramón Mestre informó que la Municipalidad y la Tamse no participarán de la reunión convocada para el mediodía de este martes en el Ministerio de Trabajo de la Provincia y dijo que no habrá negociaciones mientras se mantenga la protesta, a la que calificó de «ilegal».

Mestre dice que no tiene ninguna notificación para una reunión al mediodía, tal como lo había adelantado el titular de Trabajo.

«Como principal y único accionista de la Tamse he instruido al presidente de la empresa que le pida al ministro Omar Sereno que hasta tanto los choferes díscolos, ilegales, violentos y patoteros que no nos sentamos a negociar hasta tanto no se acate la conciliación obligatoria», dijo Mestre a Cadena 3.

Mestre aclaró que no habrá negociación posible si no levantan el paro los choferes. «No habrá marcha atrás con los despidos y las horas no trabajadas», aclaró sobre el final de la nota.

Sostuvo que los despidos se produjeron «conforme a Derecho» y que si sigue la protesta habrá más desvinculaciones.

El intendente dijo que su posición coincide con la de la UTA nacional y dijo que el gremio le quitará los fueros a los delegados cordobeses.

Por su parte el secretario de Interior de UTA Nacional, Jorge Kiener, volvió a realizar duras críticas a los delegados de los choferes que cumplen el noveno día de paro en el transporte urbano de Córdoba.

“Lo de anoche fue patético de nuevo. La verdad que lamentable por los trabajadores, lamentable por los usuarios. La verdad que una vergüenza, nunca visto esto”, sostuvo en declaraciones a Mitre Córdoba.

“Que sigan así, que sigan creyéndoles a esos tarados de delegados. Hoy pretenden que yo vaya de nuevo a pedir lo mismo que el viernes rechazaron”, cuestionó.

“Cuando tienen al frente a 3.300 familias, y tarados de delegados que no saben cómo llevar adelante esta situación, la verdad, no sé. No sé qué les prometió el Ministro. No sé qué decirles. Si el viernes el intendente no quería, si las empresas no querían, ¿de qué nos quieren agarrar?”, insistió Kiener.

“Los márgenes están abiertos pero que me logren explicar para qué”, respondió al ser consultado sobre una posible reincorporación de los despedidos.

“Estuvimos discutiendo 10 horas para llegar a lo mismo que hoy. No sé lo que quieren. Van a hacer el mismo desgaste. No nos pueden agarrar de pelotudos”, disparó Kiener.