Las organizaciones sociales volvieron a mostrar su poder y movilizaron más de un millón de personas

Los Movimientos sociales, con apoyo de organizaciones sindicales, realizaron ayer la primera protesta del año. Reclamaron actualización de los montos que perciben los beneficiarios de los programas de empleo y la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el avance de los 5 proyectos que presentaron en la Cámara de Diputados.

En la Ciudad de Buenos Aires en el cruce de las avenidas 9 de Julio y de Mayo, una gran cantidad de integrantes de Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Frente Popular Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) llevaron adelante la medida bajo el lema «Tierra, techo y trabajo», así como también hubo protestas en distintas ciudades del Interior.

Según la CTEP, en el centro porteño hubo 200 mil personas y en el total de las marchas de las distintas provincias se registró un total de un millón de manifestantes.

La movilización contó con el apoyo de sectores del sindicalismo como la Corriente Federal, ATE Nacional, CTA Autónoma y los gremios del transporte nucleados en la CATT, entre otros.

«Si no ganamos las calles nos gana el FMI y se destruye la Nación. Vamos a defender nuestro país y la democracia argentina para nuestro pueblo», remarcó el secretario general de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy, quien anticipó que «el plan de lucha continuará el 26 de febrero con paros y movilizaciones en todo el país».

En diálogo con radio La Red, Juan Carlos Alderete, referente de la Corriente Clasista y Combativa, una de las organizaciones convocantes de la jornada, afirmó esta mañana que la marcha «se podría haber evitado» si los movimientos sociales hubiesen sido «convocados al diálogo», que -según dijo- «se terminó el año pasado», luego de las fiestas de fin de año.

Por otro lado, Alderete destacó el apoyo que las organizaciones sociales reciben en el interior de las regionales cegetistas y de otras entidades sindicales como las dos CTA y la Corriente Federal, pero, por el contrario, cargó duramente contra la CGT a nivel nacional: «Está medio dormida todavía, a lo mejor porque tienen un interés político y no es saliendo a la calle cómo se ganan votos o porque están más comprometidas con las empresas que con los obreros», aseveró.