«Las medidas de fuerzas son un instrumento legítimo que no hay que desgastar»

«Lo que se está viendo es que los sectores mayores de la Argentina que caen en esa situación de vulnerabilidad. Me parece de una incoherencia en términos de los que manejan el Estado. Hay que encarar la economía desde otro punto de vista porque sino terminás asistiendo con comida a los que se caen de la economía», criticó el dirigente sindical.

En este sentido, Daer señaló que «todo lo que hace el ministro de Economía (Hacienda) lo tiene que arreglar la ministra de Desarrollo Social».

«A veces asombra cuando los que tienen responsabilidad desde el Estado dicen bueno, esto es malo pero lo tenemos que hacer y el enfoque es una mirada muy azuzada en un solo sector que es el sector financiero.», agregó.

El gremialista criticó también el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: «Fue lo peor que nos pasó en el último tiempo, no era una cosa de ir a buscar plata», sostuvo.

El triunviro de la CGT opinó que el contrato «encierra a todos en unos parámetros imposibles de hacerlo sustentable en los términos de lo social».

«Hay sectores que están totalmente destruidos pero donde haya márgenes cada sindicato buscará mejorar los salarios. Va a pasar por arriba la voluntad o no de los que gobiernan», advirtió el dirigente.

Tras el paro, Daer señaló que «las medidas de fuerzas son un instrumento legítimo que no hay que desgastar pero hay que usarlas en el momento que estén dadas las condiciones para reclamar».

«Este Gobierno no tiene sensibilidad sobre el trabajo y sobre los que sufren, este tema se resuelve políticamente», resaltó en declaraciones a Radio 10.

El gremialista habló de la reunión entre Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Sergio Massa y Miguel Pichetto, referentes de la oposición no kirchnerista, y pidió avanzar en la «síntesis de un peronismo unido» y dejar «de lado esta posibilidad de dos alternativas».

«Que se junten compañeros para debatir sobre el futuro del país me parece bien, esta historia de dos alternativa me parece un error estratégico gravísimo. No sirven los que se unen para dividir», consideró.