La CGT sale a la arena política, pide reuniones y teje redes con organizaciones sociales

En rueda de prensa después de tres horas de reunión en la histórica sede de Azopardo 802, uno de los tres secretarios generales, Héctor Daer, y el titular de Prensa, Jorge Sola, informaron además que se convocó a un Comité Central Confederal para el 23 de septiembre.

Daer destacó que hubo «una excelente participación y hablaron 19 dirigentes», y evaluó que «hemos dado el puntapié inicial en lo que tiene que ver con los trámites formales de la confluencia de los tres sectores».

Seguidamente anunció los pedidos de audiencia a los cuatro ministros nacionales y agregó que se decidió «avanzar en un contacto formal con todos los sectores de movimientos sociales que representan a trabajadores en la informalidad y también tener audiencias con los sectores y las cámaras emblemáticas del sector empresarial, para también plantearles la necesidad de la responsabilidad que amerita el momento que estamos viviendo».

Por su parte Sola, explicó que en la agenda de reclamos «tenemos el empleo, la inflación, estas propuestas de reforma laboral que andan circulando, el impuesto a las ganancias, jubilados, tarifas, los problemas que generan las importaciones y, por supuesto, la pobreza».

Acerca de por qué no se reclamó una audiencia con el presidente Mauricio Macri, la respuesta la dio Daer: «No podemos ir a una reunión con él sin tener preestablecida una agenda, porque sería ir a una reunión de formalidad».

El secretario general habló críticamente del programa de primer empleo porque, dijo, plantea «el abaratamiento de un sector de la población como señuelo para que se consiga empleo, cosa que nosotros no estamos de acuerdo». Y también cuestionó al empresario autopartista Norberto Taranto -que pidió un dólar 30 por ciento más alto»- al decir que «esto es la carrera de siempre, creer que el país resuelve sus situaciones macroeconómicas con devaluaciones; y las devaluaciones -remarcó- son caída del salario, caída de la inversión pública y caída de la calidad de vida».

Sobre si durante la reunión se evaluó convocar a un paro general, respondió: «El paro no es un tema en sí mismo, es un instrumento para obtener objetivos, y los objetivos que hemos trazado son la rectificación de determinadas políticas que creemos que están erradas y, si hay respuestas positivas, será de un tenor y si no son positivas tendrá otro tenor la acción sindical».

Por su parte Sola explicó que «con las políticas erráticas del Gobierno no coincidimos, pero también es cierto que gran parte de esta situación social, económica y laboral que estamos atravesando mucho tiene que ver un gobierno anterior. Porque los pobres no son nuevos, la inflación y el desempleo no son nuevos».

Finalmente, Daer sostuvo que «no va a haber una participación oficial de la CGT en la Marcha Federal organizada por las dos CTA para el 31 de agosto» sino que «vamos a considerar nuestra solidaridad con todos los puntos de la agenda que son comunes y habrá gremios que participarán, porque hemos dejado en libertad de acción para que quienes quieran participar, lo hagan».