La CGT denunció objetivos políticos detrás de la intervención de Canillitas

La Confederación General del Trabajo rechazó ayer la sentencia del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi respecto de la intervención dispuesta al Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Capital Federal y Buenos Aires y el procesamiento de su Secretario General Omar Plaini.

Con un comunicado de prensa firmado por el triunvirato, la central obrera denunció que «la causa iniciada en el año 2013 es una excusa que esconde tras de sí objetivos políticos y, especialmente, persecución gremial por parte del gobierno nacional».

Para los gremialistas, «El inmiscuirse en la vida interna del gremio por parte de un juzgado federal enarbolando incumplimiento de la ley de Asociaciones Profesionales no solo está fuera de su órbita de acción sino que ejerce violencia institucional sobre la representatividad de los trabajadores canillitas que eligieron sus autoridades en el marco de la ley que los regula».

«Instamos al juez federal, a las autoridades del Ministerio de Trabajo y al Poder Ejecutivo Nacional a que cesen en la intervención del gremio y, como viene sucediendo en tantos otros casos, la persecución a dirigentes gremiales», sostuvieron.

«Los síntomas propios de un ataque a la institucionalidad sindical y, con ello, al modelo de representatividad de los trabajadores argentinos suma un nuevo capítulo al que está Confederación rechaza en todos sus términos y procederá por ello a la denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo», concluyeron.

Por su parte, Schmid condenó «la intervención de canillitas con personal de Gendarmeria, cuyas fuerzas actuaron como si fuesen a buscar a delincuentes», y aseveró que existe «intencionalidad política» en estas actuaciones.