Interventor del SOMU blanqueó que negociará salarios a la baja

El desamparo de los trabajadores marítimos parece no tener fin. Es que luego del cese de la gestión de Gladys Gonzalez, al mando del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) quedó un representante de la cartera laboral, que otra vez estira los tiempos para normalizar la herramienta gremial.

En una entrevista con la revista Puerto, Alfredo Bertonasco, el hombre designado por Jorge Triaca, confirmó lo que se sospechaba: pretende quedarse más allá de lo resuelto por el juez y recién diciembre disponer de un cronograma de elecciones. Las pretensiones superan todos los tiempos estipulados por la justicia y colisionan contra la cada vez más fuerte presión del mundo gremial, nacional e internacional, por devolver el gremio a sus trabajadores.

El hombre de Triaca explicó además que entre sus aspiraciones está la de modificar el estatuto del gremio, un ente autónomo, sin asamblea, sin consejo directivo y sin participación de los afiliados. Una clara injerencia por fuera de las atribuciones, con la que planea «limpiar los padrones de opositores».

Pero las malas noticias no terminan ahí. Es que Bertonasco blanqueó que buscará «acordar» en paritarias la tan resistida pauta salarial oficial del 18% en tramos. Cuando le preguntaron si irá por ese porcentaje, se sinceró: «Y sí, nosotros somos del Ministerio de Trabajo», dejando en claro que los marítimos no tendrán representación en las negociaciones salariales.

La respuesta no tardó en llegar. En una carta abierta a los trabajadores de la actividad, Mario Morato, recordó que durante 2016, año de intervención de Gonzalez, el «incremento nominal del salario fue del 23%, la mitad de la inflación del año pasado».

«Y ahora quieren ´cerrar´ la paritaria en el 18%, un porcentaje que no llegará siquiera a cubrir la inflación estimada para el año 2017, procurándose así darle un nuevo golpe al salario real de los marítimos, para beneficiar al sector empresario», agregó Morato.

Para el marinero, «el interventor, siguiendo obviamente el mismo discurso del Gobierno macrista, simplemente miente, y procura atribuir a “toda la dirigencia” del SOMU los hechos que, tras cinco años de investigación, sólo fueron atribuidos a un grupo de ex directivos del SOMU». Y recuerda que «La gran mayoría de directivos del SOMU no participamos de ninguna forma en ningún hecho ilícito».

Por último Morato se pregunta, tras la afirmación de Bertonasco que dijo que encontró una institución obsoleta y llena de vi­cios, «¿Qué hizo entonces durante un año la interventora GLADYS GONZALEZ? ¿No era que los millones de dólares que le costó al trabajador marítimo sostener a dicha Diputada y su extensa corte de asistentes y asesores fantasmas fueron utilizados para mejorar el gremio?».